ELMANIFIESTO DEL 15-M APARECIÓ EN LA WEB DEL PSOE





Web del PSOE, al servicio de la agenda secreta

Para los lectores no españoles, les pongo en antecedentes: en 2011, España se presenta como una de las economías más debilitadas de una turulata Unión Europea, con una de las poblaciones más envejecidas del mundo y con unos índices de desempleo alarmantes para cualquier viabilidad estatal. En este contexto de descontento (más aún, desesperación) social, se llevan a cabo unas movilizaciones de apariencia espontánea en la última quincena de este pasado mes de Mayo, mes en el que se celebraron comicios electorales donde el partido gobernante, el Partido Socialista Obrero Español (subráyese “socialista”), tenía una prueba de fuego muy difícil de superar. Hasta ahí, todo bien, todo normal. Ocurre que las movilizaciones se transformaron en organizadísimas acampadas precisamente una semana antes de las elecciones. Ocurre que las movilizaciones dijeron haberse coordinado a través de las llamadas “redes sociales” y la telefonía móvil. Ocurre que las movilizaciones tuvieron como motor a la base social de los desencantados simpatizantes y ex votantes de los desacreditados partidos de izquierda del estado. Y sobre todo: ocurre que el 15-M se convirtió en un movimiento más diseñado y pre-fabricado con el mismo objetivo antes señalado: liquidar los resquicios orgánicos legítimos de la nación-estado, dar a las masas descontentas una ilusión teatral de disidencia en última instancia controlada, y abrir paso para una petición popular de un internacionalismo gubernamental (Kissinger dixit). ¿Y quién tenemos al frente de estas “nuevas revoluciones”? Antaño, en toda revolución, teníamos a experimentados militares, estrategas de guerrilla y astutos politólogos. Pero ahora, ¿a quién tenemos como apologistas e ideólogos de las ciber-revoluciones tecnocráticas? ¡Pues a expertos en informática y nuevas tecnologías!
Hay unos rasgos que abundan en los nombres propios de la spanish revolution. Los cito: muchos de ellos tienen o han tenido filiación socialista de cualquier tipo (fabiana, comunista, la que sea); muchos de ellos son de origen judeo-asquenazita (incluso algunos educados como judíos seculares); muchos de ellos están vinculados profesionalmente con empresas tecnológicas o de telecomunicación; muchos de ellos tuvieron (o tienen) relación académica con instituciones científicas o tecnológicas citadas en este artículo; y finalmente, otro rasgo: muchos de ellos son homosexuales. Por supuesto que este último dato es irrelevante por sí solo (como algunos otros), y me consta que los fanáticos y subyugados me lo arrojarán a la cara con aquel estigmatizante moderno de la “homofobia”. Sin embargo, un gran porcentaje de los ciber-revolucionarios españoles son homosexuales, y yo tengo coraje para usar ese dato con el fin de identificar lo que tenemos en frente. Por ejemplo, si digo, ¿qué es oscura, tiene bigote, tiene una cola larga, es sucia y vive en las alcantarillas? Alguien me responde: ¡Es una rata! Eso no quiere decir que “tener bigote” sea intrínsecamente negativo, pero citar el dato ayudó para que identificarais la rata. Así ocurre con la homosexualidad de algunas de estas gentes, dato junto con el cual, por supuesto, jamás daría nombres propios.
Pero sí que puedo dar y doy nombres propios junto a otros datos: en un programa informativo del ente público RTVE (“Informe Semanal”; pueden buscar en los archivos de RTVE del 4-6-2011), aparece una entrevista a Tomasz Szabelewski presentado como “portavoz 15-M” (ahí tenéis la foto; ¡gracias José M.!). ¿Qué hace un polaco educado en Estados Unidos y Reino Unido indignado con el pueblo español?

PUN-SETH, EL EX ECONOMISTA DEL FMI  QUE APOYA EL  15-M

Eduard Punset, fue periodista económico de la BBC propiedad de los amorosos Windsor


UNO DE LOS PORTAVOCES DEL 15-M ES DE UN THINK TANK ILLUMINATI

Szabelewski, del think tank elitista Everis en Informe Semanal


Recordemos cuál era el centro de la tecnocracia global; recordemos de qué universidades salieron los Huxley y los Kurzweil? ¿Dónde se formó Szabelewski? En California hizo el High School, y después estudió en Cambridge y en Londres. Después pasó a trabajar como consultor de negocios del que se ha convertido en uno de los mayores think-tank de Europa, Fundación EVERIS, presidida por Eduardo Serra Rexach, el que fue Secretario de Defensa durante el gobierno socialista desde 1982 hasta 1987 (años de inserción de España en la OTAN) y fue Ministro de Defensa entre 1996 y 2000. Veamos: un “portavoz” de un movimiento revolucionario que está a sueldo de un think-tank ultra-neoliberal bajo control de un político que fue Secretario y Ministro del Ministerio de Defensa durante una década. ¿Sabéis aquella adivinanza: “oro parece; plata no es”? Pues está clarito.
Otro nombre propio, tan poco español como el precedente, es Martin Varsavsky, benefactor de la acampada de la Puerta del Sol los días posteriores al 15 de Mayo. Si Eduardo Serra Rexarch (además de Ministro de Defensa) fue fundador de Airtel, el señor Varsavsky fue fundador de otra grande de las telecomunicaciones en España, Jazztel. Martin Varsavsky está especializado en el mundo empresarial de las nuevas tecnologías y fundó entre otras Einsteinet, Ya.com y FON. Además de su actividad empresarial, Varsavsky tiene una fundación con su nombre (Fundación Varsavsky) volcada en la educación y las nuevas tecnologías. Él mismo es miembro del Consejo de Administración de la Fundación Clinton (sí, sí: de Bill Clinton) y de la infame Fundación OneVoice, inmiscuida en la política exterior israelí. Martin Varsavsky fundó también Medicorp Sciences, una empresa de biotecnología que se hizo de oro desarrollando los test del virus del SIDA (seguro que sobre esto Luis Carlos Campos tiene mucho que decir…). Y es que todos los nombres propios de esta spanish-revolution son entusiastas tecnócratas amantes de las nuevas tecnologías, como Enrique Dans, doctor de la Universidad de California (de nuevo, California) y post-graduado en Harvard (¿nos preguntamos si se encontró por el campus a Brzezinski o a Zuckerberg?). Si hay alguien que aún duda del carácter social-tecnocrático de esta revolución pre-fabricada, que eche un vistazo a otro instigador y “portavoz”: Eduard Punset. Punset hizo el bachillerato en Los Angeles antes de ser miembro del Partido Comunista en su vuelta a Europa. Estudió en la Universidad de Londres y trabajó como periodista económico en el brazo mediático de los Windsor, la BBC, además de ejercer como economista del Fondo Monetario Internacional, organismo implementado por la ONU en 1945. Punset debe su fama popular a su tarea divulgativa sobre investigaciones científicas.
Sólo sus fans y los que hemos tenido la santa paciencia de asistir a su programa televisivo, “Redes”, saben que a Eduardo Punset le encanta repetir a cuántos ilustres científicos ha conocido en su vida, tales como los mismos Huxley, Francis Crick o Raymond Kurzweil. Si tienen acceso al archivo de “Redes”, podrán ver a Eduard Punset codearse en ruso con científicos del libertarian transhumanism soviético y jactarse de tener aristocráticos amigos del Royal College of Science británico, todo ello mientras hace publicidad de sus libros de autoayuda (reconocemos no haber leído ninguno como para asegurar hasta qué punto son malos) con títulos como “El Viaje a la Felicidad” (sic; editado en Booket, es decir, a través del Grupo Planeta). Obsérvese que los nombres propios son los mismos, que las universidades son las mismas, que las fundaciones, empresas y entidades burocráticas son las mismas.
La revolución española es sólo un ejemplo de una vuelta de tuerca más en una misma ingeniería social global con pretensiones tecnocráticas e internacionalistas. La población, una vez más, fue utilizada para dar otro paso en la misma dirección. Los que me conocen saben que mi tarea no es pretender parecer simpático ni decir lo que todo el mundo quiere oír. Mi tarea es aportar datos alrededor de lo que valoro como verdad, independientemente de la irritación que cause. Por eso, con respecto al caso particular español, enuncio algo que mi deber me exige enunciar: hay evidencias para asegurar que, ahora mismo, el pueblo español está siendo dirigido por el peor de sus enemigos.
Sin embargo, el caso particular español no debe apartarnos de la visión panorámica de un mismo proyecto globalizador que se ha servido siempre de una misma estrategia: desmantelar toda cultura genuina. Hace cien años las masas no tenían Facebook, ni acceso a internet, ni cine en 3D; y aun así, la maniobra globalista ha sido en esencia la misma hace cien años y ahora, repitiéndose constantemente, variando sólo en radio de influencia. Han devastado científicamente todo sustrato cultural orgánico, y después han implementado una sustitutiva e ilusoria uniformidad cultural llamada “globalización”. Algunos hablan de un “gobierno en la sombra”, pero lo cierto es que no están tan en la sombra, están a cara descubierta, y sonríen para que les fotografíen. Insisto en que hay todo un respaldo científico e institucional en esta destrucción global de cada una de las comunidades humanas, y basta que el lector investigue a través de algunos de los nombres que en este artículo se ha dado para que se dé cuenta del nivel de descaro alcanzado por la comunidad científica y sus financistas industrial-bancarios. Les habrá quienes aleguen “no creer en teorías de conspiración”, cuando yo no propongo nada en lo que creer y sí mucho en lo que reflexionar y cuestionar. Para mí, más increíble que cualquier teoría, supone comprobar que tras señalar las obviedades de un presente que ya ha alcanzado cotas grotescas, algunos se disculpen diciendo: “Yo es que no me lo creo…”. Sin embargo, en este artículo no he tratado una cuestión de fe.
Este artículo se ha limitado a arrojar una síntesis sobre una información que concierne a todo ser humano. Respeto profundamente el criterio individual de cada lector a la hora de reaccionar ante todo lo dicho. En los últimos años, me he acostumbrado a recibir reproches y recriminaciones por no proponer praxis ni planes de acción. No obstante, toda la presión que recibo la soporto bien y me mantengo en el mismo posicionamiento: aquí cada uno ya es mayorcito para saber qué puede, qué debe, y qué va a hacer. Respeto al hombre y a la mujer que no exigen a sus superiores que les dicten lo que tienen que hacer. Toda capacidad de acción del individuo moderno pasa por una reconstrucción de su relación comunitaria y familiar. Poco importa que seas argentino, egipcio o ruso; musulmán, cristiano o pagano; hombre, mujer o hermafrodita… tu capacidad de reacción pasa por reconstituir tu respectiva comunidad, la cual –sea la que sea- estará debilitada por la brutal guerra cultural desarrollada en los últimos cien años. Por lo tanto, si quieres extraer algo “práctico” de este artículo, habla, debate, cuestiónalo con tu comunidad. Establece los lazos que fueron rotos: reflexiona sobre lo esencial de la información y contrástala con los puntos de vista de otros miembros comunitarios y familiares. Habla, conversa, discute, en la puerta de las iglesias, o en las mezquitas, o en las cafeterías, o en tu club de tenis, o donde quieras. Lee este artículo en el formato que gustes, impreso, en pdf, o en forma de barquito de papel. Difúndelo fotocopiado, en email, o dentro de una botella arrojada al mar. Cópialo si quieres. Pégalo si quieres. Plágialo si quieres. Que este artículo sirva para revitalizar las diferentes comunidades humanas supervivientes y sus núcleos intelectuales genuinos. Sólo un imperativo: Proteged a vuestras familias.
Bendiciones para todas ellas.”


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