Irene, el nuevo enemigo del Pentágono
Los preparativos para el fenómeno natural ya se han iniciado en todas las bases militares situadas en los estados de Carolina del Sur, Carolina del Norte, Virginia, Maryland, Delaware, Nueva Jersey y Nueva York, informa el Pentágono. Las autoridades de algunos de estos estados ya han declarado el estado de emergencia por la aproximación del huracán, que nació cerca de Puerto Rico, pasó por este país caribeño y azotó después a República Dominicana, Haití, y las Bahamas.
Alrededor de 100.000 militares están listos para acudir en ayuda de los habitantes de los estados orientales, en caso de que sea necesario. Asimismo los comandos militares están preparados para facilitar 18 helicópteros de transporte en caso de cualquier contingencia.
El jueves las autoridades de la Segunda Flota ordenaron evacuar a todos los buques, incluyendo los portaviones de la mayor base militar marítima estadounidense, ubicada en el Estado de Virginia. Las naves salieron a alta mar, donde podrán afrontar mejor la sacudida del huracán.
Asimismo la Agencia Federal de Emergencias prometió asignar ocho millones de dólares para financiar los preparativos para Irene y luchar contra las consecuencias del desastre natural.
La Agencia ya envió los equipos y los víveres necesarios a las bases militares de Carolina del Norte, Massachussets y Nueva Jersey. Generadores eléctricos, equipos de comunicación, agua, alimentos, mantas y medicinas, entre otros materiales, forman parte de de los cargamentos recibidos por los militares que participarán en las labores de evacuación y rescate de la población, si surge tal necesidad.
En las últimas horas la velocidad del viento en el epicentro de Irene, que avanza a 22 kilómetros por hora, ha disminuido hasta unos 175 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. No obstante, puede volver a aumentar, según aseguran los meteorólogos.
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