Desmantelan la bomba del Apocalipsis
FUENTE ABC
La B-53 tenía una potencia de 9 megatones, 600 veces más que el artefacto nuclear que destruyó Hiroshima en 1945
Estados
Unidos ha desactivado la bomba más potente de su arsenal nuclear, la
B-53, 600 veces más poderosa que la lanzada sobre Hiroshima (Japón) en
1945, que provocó la muerte de forma directa o indirecta a unas 275.000
personas. Si la «Little Boy» que arrasó la ciudad japonesa tenía 12
kilotones, la B-53 encerraba en su carcasa de acero 9.000 kilotones.
Enmarcado
en el programa de desactivado de bombas nucleares iniciado por Estados
Unidos hace casi veinticinco años, el desmontaje de la última B-53,
conocida como «la bomba del Armagedón», se ha llevado a cabo en la única planta de ensamblaje de armas nucleares del país, la Energy Department's Pantex Plant, a unos 23 kilómetros de la ciudad de Amarillo (Texas).
Nacida en la Guerra Fría
Diseñada en los momentos más difíciles de la Guerra Fría, en 1962, en plena «crisis de los misiles»
en Cuba, la B-53, con 4.500 kilos de peso y con una capacidad
destructiva equivalente a 9 megatoneladas de TNT, era la bomba del
Apocalipsis. Constaba de unos 135 kilos de explosivos de alta potencia
en torno a un núcleo de uranio enriquecido.
La bomba más potente del mundo ha sobrevolado a bordo de los bombarderos B-52
(las «fortalezas volantes»), veinticuatro horas al día, jornada tras
jornada durante más de dos décadas, el Círculo Polar Ártico en los años
difíciles del pulso estratégico con la Unión Soviética. Todo empezó en
los días del pulso entre John F. Kennedy y Nikita Krushev, en octubre de
1962.
Capaz de destruir Madrid y su periferia
El arsenal atómico de los Estados Unidos llegó a disponer de algo más de medio centenar de estas bombas,
que pasaron a «situación de retiro» en 1997. El desmantelamiento de la
última B-53 se produce un año antes de lo previsto en las instrucciones
del presidente Barack Obama, que ha puesto en marcha un proceso de
desactivado de armas nucleares «no necesarias».
Del tamaño de un automóvil
De
tamaño similar al de un automóvil y cuatro veces más pesada, desmontar
este artefacto «ha presentado muchos retos, y nuestro equipo ha tenido
que idear nuevas soluciones para proceder de forma segura», comentó
Steve Erhart, especialista de la planta de desmontaje al diario local «Texas Star Telegram».
Fueron retiradas del servicio activo en 1997
Ahora corren otros tiempos. Aunque los arsenales sumados de las potencias nucleares sean capaces de destruir varias veces el planeta Tierra. Sigue siendo demasiado.
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