El punto de vista del sol


De “El Codogo de la Luz” Ediciones Obelisco – Daniel Lumera
“El verdadero viaje de descubrimiento, no consiste en encontrar tierras nuevas sino en tener nuevos ojos”. Voltaire
Los sabios de cada civilización siempre han tenido conocimiento de que observar el universo desde el punto de vista del Sol, permite una evolución más rápida, una visión más amplia de la existencia y una conciencia superior a la ordinaria. Esta perspectiva ha sido capaz de innovar y revolucionar la modalidad de concebir la vida del ser humano. Todas las personas que la han utilizado para observar y comprender el cosmos, han sido capaces de abrir sus mentes, alcanzando una mayor conciencia, más amplia y más profunda; desde los sabios vedánticos, los egipcios, los mayas y los aztecas, hasta los científicos-filósofos como Copérnico o Galileo Galilei. En el 1500 la cultura europea consideraba la tierra como el centro del Universo, con el Sol y las estrellas que giraban alrededor. La visión geocéntrica (con la tierra en el centro) se podía comprobar mediante la observación directa de los fenómenos celestes, y a nadie se le hubiera ocurrido poner en duda la autenticidad de ello, también porque esto habría significado refutar la veracidad de los textos sagrados y ser excomulgado. El punto de vista desde el que observamos las cosas, incide profundamente sobre la visión de la realidad: la Tierra era el centro de de toda la creación, creado por Dios para el hombre. Bajo ella estaba el infierno y en el cielo, estaba el paraíso. Esta era la estructura mental y la información que dominaba en Europa en el 1500 d.C.
Intenta ponerte en la piel de alguien que considera a nuestro planeta como el centro de todo. Este pensamiento era fruto de la filosofía natural aristotélica y de la interpretación de las escrituras sagradas. Fue suficiente cambiar el punto de vista, mediante el telescopio, para darse cuenta de la ilusión en la que estaba inmerso el ser humano.
Si se observa la realidad desde dentro de un sistema, se puede caer en el engaño y seguir una percepción ilusoria, como que el Sol gire en torno a la Tierra. Hoy en día, hasta un niño sabe que es al contrario. Galileo vio nuestro planeta desde un nuevo punto de vista y se dio cuenta de la ilusión de la percepción geocéntrica, revolucionando las conciencias y abriendo las mentes más evolucionadas hacia una nueva visión del universo.
Aunque como decía Einstein: “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio” y así fue por lo que Galileo fue procesado y condenado como hereje por la Iglesia católica, que le forzó a vivir aislado para el resto de su vida. También, para sostener la razón de un punto de vista, aunque sea ilusorio, se han hecho guerras, revoluciones, se ha quemado en la hoguera, matado y exiliado a muchas personas.
En cambio, cada vez que el hombre considera el Sol como su plano evolutivo, accede a una conciencia y un conocimiento mucho más profundos, capaz de sanar los conflictos e ir más allá de las ideas preconcebidas.
El punto de vista del Sol, acaba con las ilusiones que mantienen prisioneras a la conciencia y la mente humanas, y proporciona una visión clara de la existencia, liberando a la humanidad de la perspectiva limitante del geocentrismo.
Daniel Lumera

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