LA gran ESTAFA de la RESERVA FEDERAL. Para comprender cómo funciona esto del RESCATE, el Banco Central Europeo y la deuda impagable
Estamos asistiendo a la Tercera Guerra Mundial, la destrucción de España por Alemania, gracias al Banco Central Europeo, que está controlado por los banqueros de la Reserva Federal.
JP Morgan es el ejecutor de los Rothschild, que no son ingleses sino que se llamaban Bauer, eran alemanes y judíos, de Frankfurt.
Rockefeller son los ejecutantes de Kuhn & Loeb, alemanes, también conectado con los Rothshild.
Alemanes son también Goldman Sacks, Lehman Brothers y los Warburg.
Todos ellos están interconectados por numerosos matrimonios entre estos linajes.
Mientras Paul Warburg maquinaba y controlaba la Reserva Federal, su hermano Max era el jefe de los servicios secretos alemanes.
Por si a alguien se le había escapado quién manda realmente en el mundo.
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“Un banco central siempre impone una
tremenda carga sobre la nación para "re-arme" y "defensa"
en orden de crear una deuda inextinguible; crea una dictadura militar
simultáneamente y esclaviza al pueblo para pagar intereses sobre la deuda que
los banqueros han creado artificialmente” Eustace MULLINS [1]p.
50.
La sede de la Reserva Federal se parece sorprendentemente a los edificios del Führer |
El Plan Aldrich y la creación de la Reserva Federal
o
CÓMO SE CONSIGUE ENGAÑAR AL PUEBLO cuando tienes mucho dinero y eres muy listo
Entre las primeras y
más desconocidas campañas de propaganda científicamente organizadas se
encuentra el Plan Aldrich, un
importante montaje que fue organizado en los EEUU entre 1911 y 1912 para que el pueblo americano
aprobara una reforma monetaria,
denominada Plan Aldrich por el senador que lo promovió, según la cual se establecía la creación de la Reserva
Federal, algo que Ezra Pound denominó la
gran traición del presidente W. Wilson. Antes de describir el sistema de
propaganda utilizado, debo narrar brevemente en qué consistió dicho plan.
Uno de los primeros
en describir todo este plan secreto fue
Eustace Mullins, en su Mullins On the
Federal Reserve[2],
tras una investigación realizada entre 1948 y 1952, bajo la instigación y dirección
de Ezra Pound, quien se hallaba encarcelado como prisionero político en el
Hospital St. Elizabeth, Washington, D.C. y donde permaneció detenido sin juicio
durante trece años y medio.
(Mullins dedicó su vida a destapar esta gran estafa, murió en 2010)
Mullins On the Federal Reserve tiene el triste
privilegio de haber sido el único libro cuya edición completa de 10.000
ejemplares fue quemada en Alemania después de la caída del Tercer Reich. El editor Guido Roeder había sacado en 1955 una edición alemana en
Oberammergau. La quema del libro se realizó el 21 de abril de 1961 por orden
del juez Israel Katz, de la Corte Suprema de Baviera. El motivo de su
peligrosidad es que las investigaciones de Mullins sacaban a la luz una verdad
ocultada durante medio siglo y, que todavía hoy, es desconocida por la mayoría
de la opinión pública: la Reserva Federal, ni es una reserva ni es federal,
sino un grupo de bancos privados que consiguieron en 1913, engañando al pueblo
americano e infringiendo la Constitución de los EEUU[3], el monopolio de la
emisión de moneda de manera a controlar, desde las grandes familias de la banca
internacional, toda la economía estadounidense y mundial.
A pesar del pacto de silencio
contraído, se ha finalmente sabido por diferentes fuentes[4]
que el 22 de noviembre de 1910, se reunieron durante nueve días en el exclusivo
Club de la isla de los millonarios, la Isla Jekyll[5]
(Georgia), y en el más absoluto secreto, dos miembros del gobierno (el senador
Aldrich, con su secretario particular, y Piatt Andrew, secretario de la
Tesorería) y cinco banqueros: F. Vanderlip (National City Bank of New York),
Henry P. Davison (J.P. Morgan Company, y generalmente considerado como emisario
personal de Morgan) y Charles D. Norton, (First National Bank of New York
dominado por Morgan), Benjamín Strong (conocido como lugarteniente de J.P.
Morgan, que a su vez era y sigue siendo el delegado de Rothschild en EEUU) y
Paul Warburg (banquero alemán que se había unido a la casa bancaria Kuhn Loeb
& Co., conocida como la representante de la banca Rothschild en Nueva York[6]). Para asegurarse del absoluto
secretismo, se le dieron vacaciones a la servidumbre habitual del Club y se
contrató a personal nuevo; los participantes decidieron no llamarse por sus
apellidos en ningún momento.
Pero
¿cuál era el propósito de tan secreta reunión?
Después
de los pánicos financieros de 1873, 1893 y 1907 - que ahora se sabe fueron
resultado de operaciones de banqueros internacionales de Londres[7]- el país estaba pidiendo una reforma monetaria
para impedir que este tipo de situaciones de pánico fabricado artificialmente se
volvieran a repetir. Para ello, se creó
la Comisión Monetaria Nacional en 1908, cuyo secretario auxiliar era Piatt
Andrew, uno de los participantes de la reunión en la isla Jekyll.
l.
La
reunión secreta tuvo como meta poner
a punto la reforma monetaria encargada a la Comisión Monetaria Nacional, y que
sería presentada al Congreso como si hubiera sido realmente realizada por toda
una comisión nacional. Nadie debía saber que la propuesta de crear el Sistema de la Reserva Federal o Plan Aldrich era el resultado de un
pacto secreto entre los cinco más importantes banqueros del mundo para
controlar la emisión de moneda y, por ende, toda la economía nacional. Porque
desde el pánico de 1907, ningún diputado se atrevería a votar un proyecto que
llevaba la marca de Wall Street, tan grande era el resentimiento popular contra
los banqueros[8].
Como
Paul Warburg informó a sus colegas, era fundamental evitar el nombre de Banco Central, por lo que se decidió
darle el nombre de Sistema de la Reserva
Federal, pues “esto engañaría a la población al pensar que no era un banco central”[9].
Sin embargo, el Plan de la Isla Jekyll era la creación de un banco central que cumpliría
las funciones principales de todo banco central (emisión de dinero y control
del crédito) sólo que en lugar de ser
nacional, o federal, sus acciones serían poseídas por bancos privados. La
principal tarea que tuvieron en su reunión secreta fue lograr que pareciera que
el Banco de la Reserva Federal estaba controlado por el Congreso y que era
responsable ante el gobierno, aunque, en realidad, la mayoría de los directivos
serían elegidos directa o indirectamente por los bancos de la asociación. Ahí
entró en juego el refinado espíritu de Paul Warburg: se crearía una Mesa de
Gobernadores de la Reserva Federal, establecida por el presidente de los EEUU
pero el trabajo real de la Mesa de Gobernadores sería controlado por el Consejo
Asesor Federal, escogido por los
directores de los doce Bancos de la Reserva Federal, y que permanecería
desconocido del público.
El Jekyll Island Club donde se diseño nuestra esclavitud |
Una vez diseñado el
plan hacía falta que la opinión pública, los políticos y congresistas creyeran
en la idoneidad de la propuesta y la votaran. Y es aquí donde empieza un programa
a nivel nacional, denominado propaganda,
por algunos, y educación del país o romper prejuicios por Paul Warburg,
programa implementado con gran presupuesto a través de,
como veremos en la Guerra fría cultural, las instituciones de la educación y la
cultura. Por instigación de Warburg, se creó una Liga Nacional de Ciudadanos,
que fue descrita por algunos con el eufemismo de “organización para el progreso
financiero” [10]
- el progreso, siempre se hace todo esto en nombre del progreso- y se contó con la
colaboración de tres de las más importantes universidades, Princeton, Harward y
la Universidad de Chicago (que recibía y sigue recibiendo importantes fondos de
la familia Rockefeller). Todas ellas fueron utilizadas como centros de reunión
para la propaganda del Plan Aldrich. Según Stephenson, biógrafo oficial del
senador Nelson Aldrich, la Liga Nacional
de Ciudadanos fue un producto diseñado en la reunión de la Isla Jekyll.
La campaña de educación fue financiada
con un fondo de cinco millones de dólares, provenientes de distintos
bancos estadounidenses y que sirvió, principalmente, para pagar a numerosos
profesores de dichas universidades. Entre los más entusiastas defensores del
Plan Aldrich se encontraban el profesor
O.M. Sprague de Harvard y J. Laurence Laughlin de la Universidad de Chicago, al
que se le encargó la propaganda de la
liga[11].
Por su lado, Woodrow Wilson, gobernador de New Jersey y ex presidente de la
Universidad de Princeton, se alistó como portavoz para el Plan Aldrich. Es
interesante saber que durante el Pánico de 1907, Wilson había declarado:
"Todo este problema podría superarse si nosotros nombrásemos un comité de
seis o siete hombres de espíritu público como J.P. Morgan para manejar los
asuntos de nuestro país"[12]. Wilson estaba preparando
su acceso a la presidencia de los EEUU.
El
congresista Lindbergh ya lo había denunciado anteriormente pero el 15 de
diciembre de 1911 alertaba ante el Congreso: “Nuestro sistema financiero es falso
y una gran carga sobre el pueblo... Yo he alegado que hay un Money Trust. (…)
El Plan Aldrich es el Plan Wall Street. Es un desafío amplio al Gobierno a
favor del campeón del Money Trust. Significa otro pánico para intimidar al
pueblo. (…) la especulación Wall Street logró el Pánico de 1907”.
Ante
la alerta pública, una comisión de investigación fue creada para dilucidar
cuales eran las intenciones de los banqueros que apoyaban el Plan Aldrich. El
clásico mecanismo consistente en crear una comisión de investigación que no
investiga y que esté controlada por alguien que bloquee el proceso fue, como
no, utilizado. Puesto bajo la responsabilidad del congresista Arsene Pujo, el Comité Pujo fue controlado por una sola
persona, Samuel Untermeyer, uno de los abogados de las grandes corporaciones y
entre los más adinerados de Nueva York. No llamó a testificar a los dos
personajes principales, el senador Lafollette y el congresista Lindbergh, que
estaban en el origen de la creación de dicha comisión. Así, con todo esto, el
Plan Aldrich se había presentado ante la opinión pública como el plan de Wall
Street.
Durante
todo este proceso, el New York Times
fue, con The Independent de Aldrich,
el diario que siempre estuvo apoyando y defendiendo los intereses de los
banqueros. En una excelente manipulación de la información y de la campaña
electoral, y contra todo pronóstico, las elecciones presidenciales de 1912
fueron ganadas por el candidato demócrata W. Wilson.
¿Cómo fue esto posible?
El
presidente republicano en funciones William Taft defendía el Plan Aldrich. En
el último momento, y sin que esta acción de sabotaje de su propio partido haya sido todavía explicada, otro
republicano,Theodore D. Roosevelt, entró en la carrera presidencial disponiendo
de una financiación ilimitada en la prensa. Al dividir el voto republicano, la
victoria fue entregada a Wilson[13].
Por su lado, Wilson defendió el proyecto del Sistema de la Reserva Federal, que aunque era el mismo que el Plan Aldrich,
aparecía a la opinión pública como la alternativa federal, luego patriótica,
para no entregar el sistema monetario a los banqueros de Wall Street[14].
Las
acciones de la Reserva Federal se repartieron entre doce bancos, como los doce
apóstoles, pero los verdaderos accionistas eran, y siguen siendo los
Rothschild, Lazard Freres (Eugene Meyer), Kuhn Loeb Company, Warburg Company,
Lehman Brothers, Goldman Sachs, la familia Rockefeller y J.P. Morgan[15], quienes,
para la mejor gestión internacional de las finanzas, crearon el CFR (Council of
Foreign Relations), la Comisión Trilateral y más adelante el Club de Roma y el
Club Bilderberg. Ninguna legislatura
estatal puede revocar ninguna de las leyes dictadas por la Mesa de Gobernadores
de la Reserva Federal que beneficien a sus accionistas privados. Esta mesa
emite leyes por encima de las leyes de los estados, acerca de lo que será la tasa de interés, la
cantidad de dinero emitido y el precio del dinero. La dictadura del dinero que
estamos viviendo en el 2012 se decidió en nueve días, en la Isla Jekyll, en
noviembre de 1910.
¿Será casualidad el nombre?
Así
es como, gracias a las brillantes maquinaciones de banqueros astutos, la
colaboración de profesores de las instituciones académicas más prestigiosas, la
prensa en manos de los grandes poderes financieros y los políticos al servicio
de dichos poderes, el presidente W. Wilson entregó, en 1913, el sistema
monetario estadounidense a un grupo de bancos privados bajo el engañoso nombre
de Reserva Federal, que hundiría al país en una deuda impagable[16]. Y que permitiría la financiación de la Primera Guerra Mundial, luego la fabricación del Crack del 29, luego la financiación del nazismo, luego la Segunda Guerra Mundial. Ellos crearon el euro para poder así crear su sucursal en Europa, el Banco Central Europeo, quien está haciendo lo mismo: hundirnos en una deuda impagable.
Ahora más que nunca, todos debemos saber lo que hay detrás del ente Los Mercados.
El año que viene se celebrará justo un siglo de esclavitud mundial a través de la Reserva Federal. ¿Se estarán preparando para celebrarlo con la definitiva destrucción de Europa con la destrucción del euro?
Los hay que dicen que Alemania, una vez que se haya recapitalizado con todo el dinero que les está llegando de todas partes, se retirará del euro. Y nos quedaremos bailando...
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