PUTIN CONTRA LA OLIGARQUIA JUDEO-MASÓNICA

TOMADO D E http://teatrevesadespertar.wordpress.com
Quizás la gran mayoría no somos conscientes del hecho de que vivimos en un planeta gobernado desde hace milenios por un minoritario grupo de bandidos agrupados en familias y asociaciones criminales legales que hacen que la gran mayoría de la humanidad subsista en un mundo de miseria y desastre.
Gobiernos, políticos, religiones, ciencia, medicina, farmacia, etc froman en su gran mayoría parte de este decrépito contuvernio de asesinos. El siguiente artículo extraído del blog danipirata80 habla de una nación que quizás está luchando por librarse de esta minoritarias y degeneradas castas de la especie humana por la que la gran mayoría nos dejamos manipular a su antojo.
Si hace unos días hablabamos de que a los masones y los judíos no les agrada el camarada Chavez, hoy traigo las tensas relaciones entre la oligarquía judeo-masónica y Putin.
En su primer discurso sobre el estado de la Nación, el presidente ruso, Vladimir Putin, fue pragmático y sincero en admitir la postración de su país, al que definió «más cerca del Tercer Mundo» que de las sociedades desarrolladas. Pero fue también expeditivo en las recetas que aplicará para frenar la decadencia de la Rusia postsoviética, incluidos los límites a una libertad de expresión que definió como «instrumento cómodo de lucha de los traidores al servicio de la Oligarquía Judeomasónica que gobierna a los EEUU que pretenden la «desintegración del Estado de Todas las Rusias».
En buena parte de su intervención, Putin criticó veladamente la gestión de Gorvachov, mencionando la herencia que Yeltsin y Putin han recibido de su desastroso periodo de gobierno: la anarquía económica, el capitalismo mafioso y el poder de los oligarcas judeomasónicos.
Sus prioridades sociales consisten en la lucha contra el «atraso económico progresivo que nos empuja al Tercer Mundo», el desarrollo de la sanidad -en estado terminal-, la educación, el «bienestar de la población» y la cultura,esta última en el sentido más nacionalista, concentrada en «nuestra Historia y nuestras raíces».
Según Putin, la «única opción para Rusia es ser fuerte».
«Nuestra posición», afirmó Putin, «es la siguiente: sólo un Estado fuerte,-o _eficaz_ para aquellos que no gusten de la palabra fuerte-, es capaz de proteger las libertades civiles, políticas y económicas».
El presidente también justificó la ofensiva estatal desencadenada contra la prensa judeomasónica “independiente”, especialmente el grupo mediático “privado” Media Most, presidido por el encarcelado y reprimido Vladimir Gusinski, presidente del Consejo Supremo de los Judíos Rusos y grado 33 de la Masonería de Rito Escocés, una cuestión que ha comprometido a Putin como demócrata ante la opinión judeomasónica rusa y mundial.
Tras admitir que «la democracia no sobrevivirá sin medios de comunicación auténticamente libres», afirmó que éstos dependen de intereses «económicos y comerciales» y son frecuentemente «utilizados como arma de ajuste de cuentas por algunos políticos, empresarios y monopolios», lo que les convierte en «órganos de desinformación en lucha contra el Estado» y en un «instrumento manejable de guerra subversiva contra Rusia de la Oligarquía judeomasónica», afirmaciones que para muchos judíos y masones son de evidente “impronta autoritaria”.
© Agencia KRONOS
Putin ha hecho un buen trabajo en pararle los pies a la oligarquía judía. Los casos Berezovsky, Gussinsky, Jodorkovsky son todo un ejemplo de como deben tratarse a estas sabandijas.
EL CASO GUSSINSKY: EL POBRECITO GARZÓN LO DEJO ESCAPAR DE ESPAÑA
En medio de un fuerte debate entre el fiscal Eduardo Fungairiño (favorable a la entrega del empresario) y Baltasar Garzón, que le dejó en libertad bajo fianza de seis millones de euros, Gusinski abandonó España y se refugió en Israel dejando tras de sí la extraña estela de los intereses que se movilizaron. Son de destacar tres detalles significativos: una carta que el presidente del Congreso Mundial Judío, Edgar Bronfman, envió al Monarca español pidiéndole «levantar su autoridad moral» para asegurar la libertad de Gusinski; una visita que realizó el ex embajador de Israel en España, Shlomo Ben Ami, al magnate ruso en la cárcel de Soto del Real, y unas llamadas en pro del empresario recibidas por Javier Rupérez en Washignton.
El caso Gusinski no es el único escándalo relacionado con algún judío poderoso en el que se ha intentado utilizar el nombre del Rey. En EEUU se cita al Monarca entre quienes intercedieron ante Bill Clinton para que concediese el indulto a Marc Rich (quien junto al judío Soros puede que Putin haya emitido una orden de arresto el mes pasado) . Aún se investigan los coletazos de este polémico perdón, en el que también tuvo su participación el empresario español Fernando Fernández Tapias.
Marc Rich es otro conocido magnate judío de las materias primas, que ha llegado a mover volúmenes de 13.000 millones de dólares anuales, a quien Bill Clinton indultó tras ser acusado durante 18 años de protagonizar el mayor fraude fiscal de la historia de EEUU.
Hace cuatro años el candidato para ganar al actual presidente fue Andréi Bogdánov, el líder de los masones rusos. De hecho, todos los miembros del equipo de Bogdánov en el liderazgo de la Gran Logia eran también miembros del Partido Democrático de Rusia. Durante su campaña presidencial, en 2008, mostró el apoyo a la integración de Rusia con Europa y la implicación del estado menos en la economía.
Otro candidato, el ultraderechista Vladimir Zhirinovsky se vio obligado a reconocer que su padre era judío cuando la prensa dio a conocer su origen familiar.
“El mundo está cambiando y las transformaciones que están en marcha pueden acarrear riesgos diversos, riesgos a menudo impredecibles. En un mundo de convulsiones económicas y de otro tipo, hay siempre la tentación de resolver los problemas de uno a expensas de otros, mediante la presión y la fuerza. No es accidental que algunas personas dicen ya estos días que muy pronto, supuestamente, será algo ‘objetivo’ que la soberanía nacional no se deba extender a los recursos de importancia global. Con respecto a Rusia, eso no será posible, ni siquiera de modo hipotético. En otras palabras, no debemos dejarnos ser débiles para no tentar a nadie”.
Vladimir Putin – 20-02-2012
Gary Kasparov el judaico “Hijo del cambio” (del cambio a la extrema derecha) asegura que “muchos rusos, principalmente en Moscú, no aceptarán a Vladimir Putin como presidente legítimo. No me cabe la menor duda de que no sobrevivirá políticamente los próximos seis años”.
Fuente: danipirata80

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