Podrían las Religiones terrestres sobrevivir al descubrimiento de la vida en otra parte en el Universo.?
En su teoría de la evolución, Charles Darwin proporcionó
una cuenta muy persuasiva de cómo evolucionó la vida sobre mil millones
de años, pero el omitió cualquier explicación de cómo la vida comenzó,
en primer lugar.
“Uno podría así mismo pensar del origen de la materia”, escribió el en una carta a un amigo.
Un siglo y medio más
adelante, los científicos todavía entienden muy poco cómo vino a la
existencia la primera cosa viva. Algunos científicos creen que la vida
en la Tierra es un accidente anormal de química, y como tal, debe
ser única. Porque ellos argumentan que incluso el microbio más simple
conocido es impresionantemente complejo, las oportunidades que uno
formado por una mezcla molecular al azar son infinitesimales, la
probabilidad de que el proceso ocurriría dos veces, en ubicaciones
separadas es virtualmente insignificante.
El bioquímico francés laureado Nobel Jacques Monod era un firme creyente en este punto de vista.
“El hombre por fin sabe que está solo en la insensible inmensidad del universo, fuera del cual el ha emergido solamente por casualidad”, escribió en 1971.
El utilizó esta sombría
opinión como trampolín para argumentar a favor del ateísmo y lo absurdo y
la inutilidad de la existencia. Como Monod lo vio, no somos más que
productos químicos extras en un majestuoso pero impersonal drama cósmico
– un show de diapositivas irrelevante y no deseado.
Pero supongamos que no fue esto lo que sucedió.
Muchos científicos creen
que la vida no es un fenómeno anormal (las probabilidades de que la vida
a partir de la oportunidad, el cosmólogo británico Fred Hoylesugirió
una vez, son comparables a las probabilidades de que un torbellino que
soplara a través de un depósito de chatarra, ensamblando así un Boeing
747 en funcionamiento), sino que está escrito en las leyes de la
naturaleza.
“El universo debe, en algún sentido, haber sabido que veníamos”, observó famosamente el físico Freeman Dyson.
Nadie puede decir
precisamente en que sentido el universo podría estar fecundo con vida, o
cómo las expectativas generales de las que habló Dyson pudieran
traducirse a procesos físicos específicos a nivel molecular. Talvez la
materia y la energía siempre toman la vía rápida a lo largo del camino a
la vida, por medio de los que a menudo llamamos “auto organización.”
O quizás el poder de la evolución darvinista es de alguna forma
aprovechada en una etapa molecular pre-biótica. O talvez algún eficiente
proceso físico todavía no identificado (¿mecánica cuántica?) fija los
engranajes en movimiento, con la vida orgánica como nosotros la
conocemos, tomando el control sobre la maquinaria esencial en una etapa
posterior. En virtud de cualquiera de estos escenarios, la vida de
convierte en un producto fundamental de la naturaleza, en vez de
incidental.
En 1994, reflexionando en este mismo punto, otro laureado Nóbel, el bioquímico belga Christian de Duve escribió:
“Yo veo a este universo, no como una ‘broma cósmica’, sino como una entidad significativa – hecha de tal manera que, para generar vida y mente, es obligado a dar luz a seres pensantes, capaces de discernir la verdad, aprehender la belleza, sentir amor, anhelar la bondad, definir la maldad y experimentar el misterio.”
Ausente de estas cuentas está cualquier mención de los milagros.
La atribución del origen de la vida a un milagro divino no es solo un
anatema para los científicos, sino que también es teológicamente
sospechoso. El término “Dios de las brechas” fue acuñado para burlarse de la idea de que Dios puede ser invocado como explicación, cada vez que los científicos tienen lagunas en su comprensión.
El problema con invocar a Dios de esta manera es que, al avanzar la ciencia, las brechas se cierran, y Dios se
ve progresivamente marginado fuera de la historia de la naturaleza. Los
teólogos hace tiempo aceptaron que ellos estarían para siempre luchando
una batalla de retaguardia si trataban de desafiar a la ciencia en su
propio terreno.
Usando la formación de vida para probar la existencia de Dios es
una táctica que arriesga una demolición instantánea en caso de que
alguien tenga éxito fabricando vida en un tubo de ensayo. Y la idea de
que Dios actúa en los ajustes y comienzos, en torno a los átomos
en movimiento en raras ocasiones en competencia con las fuerzas
naturales es una imagen decididamente nada inspiradora del Gran
Arquitecto.
La línea de batalla
teológica en relación con la formación de vida no es, por lo tanto,
entre lo natural y lo milagroso, sino que entre la pura casualidad y la
certeza de la ley.
Los ateos tienden a tomar la primera versión, y los religiosos se
alinean detrás de la segunda, pero esas divisiones son generales y de
ninguna forma son absolutas. Es perfectamente posibles ser un ateo y
creer que la vida está construida ingeniosamente dentro de la naturaleza
del universo. Es también posible ser un religioso, o teísta y suponer
que Dios diseñó solamente un planeta con vida, con o sin la ayuda de milagros.
Aunque el descubrimiento de microbios en Marte o en alguna otra parte encendería un debate teológico apasionado, los asuntos verdaderamente difíciles rodean el prospecto de seres alienígenas avanzados, en posesión de inteligencia y tecnología. La mayoría de científicos no piensan que tales seres existan, pero durante cuarenta años, un grupo de astrónomos dedicados ha estado barriendo los cielos con radio telescopios, en la esperanza de encontrar un mensaje de una civilización el alguna otra parte en la galaxia.
Su proyecto es conocido como SETI (Búsqueda de Inteligencia extraterrestre).Porque nuestro sistema solar es relativamente joven comparado con el universo en general, cualquier civilización alienígena que pudieran descubrir los investigadores SETI sería probablemente mucho más antigua y presumiblemente más sabia que la nuestra.
Aunque el descubrimiento de microbios en Marte o en alguna otra parte encendería un debate teológico apasionado, los asuntos verdaderamente difíciles rodean el prospecto de seres alienígenas avanzados, en posesión de inteligencia y tecnología. La mayoría de científicos no piensan que tales seres existan, pero durante cuarenta años, un grupo de astrónomos dedicados ha estado barriendo los cielos con radio telescopios, en la esperanza de encontrar un mensaje de una civilización el alguna otra parte en la galaxia.
Su proyecto es conocido como SETI (Búsqueda de Inteligencia extraterrestre).Porque nuestro sistema solar es relativamente joven comparado con el universo en general, cualquier civilización alienígena que pudieran descubrir los investigadores SETI sería probablemente mucho más antigua y presumiblemente más sabia que la nuestra.
De hecho, pudiera haber
logrado nuestro nivel de ciencia y tecnología hace millones o incluso
billones de años. Solamente contemplando la posibilidad de tales
avanzados extraterrestres parece levantar incómodas y adicionales
preguntas para la religión.
Las principales creencias del mundo fueron todas fundadas en la era
pre-científica, cuando se creía extensamente que la Tierra estaba en el
centro del universo, y que la humanidad en el pináculo de la creación. A
medida en que los descubrimientos científicos se han ido acumulando
sobre los pasados 500 años, nuestro estatus ha ido disminuyendo
gradualmente.
En primer lugar, se ha
demostrado que la Tierra es solamente un planeta de varios que orbitan
alrededor del Sol. Luego, el sistema solar mismo fue relegado a los
remotos suburbios de la galaxia, y el Sol ha sido clasificado como una insignificante estrella enana entre billones.
La teoría de la evolución propuso que los seres humanos ocupan
solamente una pequeña rama de un complejo árbol evolutivo. Este patrón
continuó hasta el siglo veinte, cuando la supremacía de nuestra tan
jactada inteligencia se vio amenazada. Las computadoras comenzaron a ser
más astutas e inteligentes que nosotros.
Ahora, la ingeniería genética ha incrementado el espectro de bebés
diseñados con super intelectos que dejan al nuestro muy atrás. Y debemos
considerar la incómoda posibilidad que en términos astrobiológicos, los
hijos de Dios pudieran ser también corredores-galácticos. Los teólogos están acostumbrados a poner cara de valientes con tales progresos.
A lo largo de los siglos, las iglesias cristianas, por ejemplo, se han visto obligadas una y otra vez a acomodar la
nueva información científica que desafía la doctrina existente. Pero
estas acomodaciones han sido generalmente hechas de mala gana y muy
tardíamente. Solo recientemente, por ejemplo, fue que el Papa reconoció que la evolución Darviniana es más que solamente una teoría.
Si el SETI tiene éxito, los teólogos no tendrán el lujo de décadas de cuidadosa deliberación para determinar la importancia del descubrimiento. El impacto será instantáneo. El descubrimiento de seres alienígenas superiores pudiera no ser tan corrosivo para las religiones si los seres humanos podrían todavía demandar un estatus espiritual especial.
Si el SETI tiene éxito, los teólogos no tendrán el lujo de décadas de cuidadosa deliberación para determinar la importancia del descubrimiento. El impacto será instantáneo. El descubrimiento de seres alienígenas superiores pudiera no ser tan corrosivo para las religiones si los seres humanos podrían todavía demandar un estatus espiritual especial.
Después de todo, la religión se ocupa principalmente de la relación de la gente con Dios,
más que de sus cualidades biológicas o intelectuales. Es posible
imaginar a seres alienígenas que son más listos y sabios de lo que somos
nosotros, pero que son espiritualmente inferiores o simplemente
malvados. Sin embargo, es más probable que cualquier civilización que
nos haya sobrepasado a nosotros científicamente habría superado también
nuestro nivel de desarrollo moral.
Uno bien podría especular
que una sociedad alienígena avanzada, tarde o temprano hubiera
encontrado algún camino para eliminar genéticamente la conducta malvada,
dando como resultado una raza de seres santos.
Supongamos, entonces, que los E.T. están mucho más adelantados que
nosotros, no solo científica y tecnológicamente, sino que también
espiritualmente. ¿Dónde deja esto a la supuesta relación especial de la humanidad con Dios?
Este enigma plantea una
dificultad en particular para los cristianos, por la naturaleza única de
la Encarnación. De todas las religiones más importantes del mundo, la
Cristiandad es la más específica de la especie. Jesús Cristo fue el salvador y redentor de la humanidad. El no murió por los delfines o los gorilas, y ciertamente tampoco por los pequeños hombrecillos verdes.
Pero,
¿Qué hay de los alienígenas profundamente espirituales? ¿No van a ser salvador? ¿Podemos contemplar a un universo que contenga quizás un trillón de mundos de seres santos, pero en el cual, los únicos seres elegibles para la salvación habitan un planeta en donde el asesinado, las violaciones y otros males permanecen maduros?
Aquellos pocos teólogos cristianos que han abordado este espinoso tema, se dividen en dos campos.
Algunos posan múltiples encarnaciones y incluso múltiples crucifixiones – Dios encarnándose
en unas pequeñas carnes verdes para salvar a los pequeños hombrecillos
verdes, como me dijo una vez un prominente ministro anglicano. Pero la
mayoría están apabullados por esta idea, o la encuentran absurda.
Después de todo, en la visión cristiana del mundo, Jesús fue el único hijo de Dios.
Sería que Dios hizo que esta misma persona naciera, fuera muerto y resucitado en una sucesión sin fin de planeta en planeta?
Este panorama fue satirizado ya en 1794 por Thomas Paine.
“El Hijo de Dios”, escribió en La Edad de la Razón, “y a veces Dios mismo, no tendrían nada más que hacer que viajar de mundo en mundo, en una sucesión sin final de muerto, con escasamente un intervalo momentáneo de vida.”
Paine siguió argumentando
que la cristiandad era simplemente incompatible con la existencia de
seres extraterrestres, y escribió:
“Aquel que piensa que cree en ambas cosas tiene muy poco pensamiento sobre cualquiera de ellas.”
Los católicos tienden a
ver la idea de múltiples encarnaciones como rayando en la herejía, no
debido a su aspecto algo cómico, sino porque parecería automatizar un
acto que se supone que es un don singular de Dios.
“Dios escogió una manera muy específica de redimir a los seres humanos”, escribe George Coyne, un sacerdote jesuita y director del Observatorio del Vaticano, cuya propia investigación incluye la astrobiología.“El envió a su único hijo, Jesús, a ellos, y Jesús entregó su vida para que los seres humanos fueran salvados de sus pecados. ¿Habrá hecho Diosesto para los extraterrestres? … Las implicaciones teológicas acerca de Dios se están volviendo cada vez más serias.”
Paul Tillich, uno
de los pocos prominentes teólogos protestantes que dio serias
consideraciones al tema de los seres alienígenas tomó una visión más
positiva.
“El hombre no puede demandar ocupar el único lugar posible para la encarnación”, escribió.
El teólogo luterano, Ted Peters,
del Centro de Teología y Ciencias Naturales en Berkeley, California,
hay hecho un estudio especial sobre el impacto de la fe religiosa de
creencias en extraterrestres.
Discutiendo la tradición de debate en este tópico, el escribe,
“Los teólogos cristianos rutinariamente han encontrado formas de abordar el tema de Jesús Cristo como la encarnación de Dios y concebir el poder creativo de Dios y el poder de salvar ejercido en otros mundos.”
Peters cree que la
cristiandad es lo suficientemente robusta y flexible para acomodar el
descubrimiento de inteligencia extraterrestre, o ETI. Un teólogo que
enfáticamente no teme ese reto es Robert Russel, también del Centro para Teología y Ciencias Naturales.
“Mientras esperamos el ‘primer contacto’, el ha escrito, “buscando esta clase de preguntas y reflexiones será de inmenso valor.”
Claramente, hay
considerable diversidad – uno pudiera incluso decir cualquier disparate –
sobre este tópico en círculos teológicos.
Ernan McMullin, un
catedrático emérito de filosofía en la Universidad de Notre Dame, afirma
que la dificultad central proviene de las raíces de la cristiandad en
una cosmología pre-científica.
“Era más fácil aceptar la idea de Dios convirtiéndose en hombre”, escribió, “cuando los humanos y su morada, ambos sostienen un único lugar en el universo.”
El reconoce que los
cristianos especialmente enfrentan una dura situación con relación a los
ETI, pero considera que Thomas Paine y sus sucesores afines en
mentalidad han presentado el problema demasiado simplísticamente.
Señalando que tales conceptos como el pecado original, la encarnación y la salvaciónestán
abiertos a una variedad de interpretaciones, McMullin concluye que hay
una gran divergencia entre los cristianos sobre la respuesta correcta al
desafío ETI.
En cuanto a la cuestión de las múltiples encarnaciones, escribe,
“Su respuesta pudiera estar en la gama… desde ‘sí, ciertamente’ a ‘ciertamente no’.
Incluso para aquellos
cristianos que descartan la idea de las múltiples encarnaciones, hay una
interesante posición de retraso: quizás el curso de la evolución tiene
un elemento de direccionalidad, con seres parecidos a humanos como
inevitable producto final. Incluso si el Homo sapiens como tal pudiera
no ser el único enfoque de la atención de Dios, la clase más amplia de todos los seres humanos y parecidos a humanos en el universo sí podrían serlo.
Esta es la idea básica esposada por el filósofo Michael Ruse, un ardiente Darviniano y un simpatizante agnóstico del cristianismo.
El ve el progreso incrementado de la evolución natural como el modo escogido por Dios de
la creación, y la historia de la vida como una escalera que conduce
inexorablemente desde microbios hasta el hombre. La mayoría de los
biólogos consideran absurda una “evolución progresiva”, con los seres
humanos como implícito objetivo predeterminado. Stephen Jay Gould una vez describió la noción misma como “nociva”.
Después de todo, la esencia del Darwinismo es
que la naturaleza es ciega. No puede anticipar. La oportunidad al azar
es la fuerza impulsora de la evolución, y la aleatoriedad por definición
no tiene direccionalidad. Gould insiste que si se pasara de nuevo la
película evolutiva, el resultado sería muy diferente de lo que hoy
observamos. La vida probable nunca llegaría más allá de los microbios la
siguiente vez.
Pero algunos biólogos respetados están en fuerte desacuerdo con Gould en este punto.
Christian de Duve no niega que los más finos detalles de la
historia evolutiva dependen de la casualidad, pero considera que la
orientación general del cambio evolutivo está, de algún modo,
predeterminado – que las plantas y los animales fueron casi todos
destinados a surgir en medio de un avance general en complejidad.
Otro biólogo darwinianno, Simon Conway Morris,
de la Universidad de Cambridge, hace su propio caso para una “escalera
de progreso”, invocando el fenómeno de la evolución convergente – la
tendencia de los organismos similares a evolucionar independientemente
en nichos ecológicos similares. Por ejemplo, el tigre de Tasmania (ahora
extinto) jugó el papel de los grandes felinos de Australia, aunque,
como marsupial, está genéticamente muy lejos de los mamíferos
placentarios.
Como Ruse, Conway Morris mantiene que el “nicho humano” podría
ser llenado en otros planetas que tienen vida avanzada. El incluso
hasta argumenta que los extraterrestres tendrían una forma humanoide. No
hay un gran salto desde esta conclusión hasta la creencia de que los
extraterrestres pecarían, tendrían conciencia, luchas con cuestiones
éticas y temor a la muerte.
Las dificultades teológicas presentan la posibilidad de que los seres alienígenas avanzados son menos agudos para el Judaísmo y el Islam.
Las dificultades teológicas presentan la posibilidad de que los seres alienígenas avanzados son menos agudos para el Judaísmo y el Islam.
Los Musulmanes, por los menos, están preparados para los ETI: el Corán afirma explícitamente,
“Y entre Sus Señales está la creación de los cielos y de la Tierra y las criaturas vivas que El ha esparcido a través de ellos”.
No obstante, ambas
religiones hacen hincapié en lo especial de los seres humanos – y, de
hecho, de grupos específicos, bien definidos que han sido recibidos
dentro de la fe. ¿Podría un alienígena convertirse en Judío o un
Musulmán? ¿Hace algún sentido acaso este concepto?
Entro las comunidades
religiosas más importantes, los budistas y los hindú parecieran ser los
menos amenazados por el prospecto de alienígenas avanzados, debiéndole
su concepto pluralista de Dios y su visión tradicional más grande del cosmos.
Entre las religiones minoritarias, algunos darían, de manera positiva, el descubrimiento de alienígenas inteligentes.
Los Raëlianos, un culto con bases en Canadá, recientemente
propulsado a la fama por su demanda de haber clonado a un ser humano,
cree que el líder del culto, Raël, un ex – periodista francés, originalmente llamado Claude Vorihon,
recibió revelaciones de alienígenas, que lo transportaron brevemente
dentro de un platillo volador en 1973. Otras organizaciones religiosas
periféricas con mensaje extraterrestre incluyen el malogrado “culto de
las Puertas del Cielo” (Heaven’s Gate cult) y muchos grupos OVNI.
Sus seguidores comparten
una creencia de que los alienígenas están ubicados más arriba, no solo
en la escalera evolutiva, sino que también en la escalera espiritual, y
pueden, por ello, ayudarnos a acercarnos a Dios y a la salvación.
Es fácil descartar tales creencias como insignificantes para un serio
debate teológico, pero si repentinamente hubiera de aparecer evidencia
de seres extraterrestres, estos cultos podrían alcanzar, de la noche a
la mañana, una gran prominencia, mientras que las religiones
establecidas fracasarían, en desconcierto doctrinal.
Irónicamente, SETI a menudo es acusado de ser una búsqueda cuasi-religiosa.
Pero Jill Tarter,
el director del Centro del Instituto para Investigación, SETI, en
Mountain View, California, no tiene problemas con la religión, y es
despectivo con la gimnasia teológica con la cual los eruditos religiosos
acomodan la posibilidad de extraterrestres.
“Dios es nuestra propia invención”, escribió. “Si fuésemos a sobrevivir o convertirnos en una civilización tecnológica duradera, la religión organizada debe ser superada. Si recibimos un mensaje (de una civilización alienígena) y es de naturaleza secular, creo que dice que ellos no tienen religión organizada – que han superado eso.”
No obstante, descartar
esto es más bien ingenuo por parte de Tarter. Aunque muchos movimientos
religiosos han venido y se han ido a través de la historia, alguna clase
de espiritualidad parece ser parte de la naturaleza humana. Incluso los
científicos ateos profesan experimentar lo que Albert Einstein llamó
una “sensación cósmica religiosa” al contemplar la impresionante y
majestuosa inmensidad del universo.
¿Podrían unos seres alienígenas avanzados compartir esta dimensión
espiritual, incluso si ellos ya hace mucho han “superado” la religión
establecida?
Steven Dick, un historiador de ciencia en el Observatorio Naval Estadounidense cree
que sí. Dick es un experto en la historia de la especulación acerca de
vida extraterrestre, y el sugiere que la espiritualidad de la humanidad
sería grandemente expandida y enriquecida por el contacto con una
civilización alienígena. Sin embargo, el considera que nuestro actual
concepto de Dios, probablemente requiere una transformación mayor.
Dick ha esbozado lo que el
llama una nueva “cosmoteología”, en la cual la espiritualidad humana
esté colocada en un contexto completamente cosmológico y astrobiológico.
“Al ir aprendiendo más acerca de nuestro lugar en el universo”, escribe, “y al movernos físicamente fuera de nuestro planeta hogar, nuestra conciencia cósmica solamente se incrementará”.
Dick propone abandonar al Dios trascendental de la religión monoteística a favor de lo que el llama un “Dios natural” – un super-ser ubicado dentro del universo y dentro de la naturaleza.
“Con el debido respeto para las actuales tradiciones religiosas, cuya historia se extiende hacia atrás casi cuatro milenios”, sugiere, “el Dios natural de la evolución cósmica y el universo biológico, y no el Dios sobrenatural del antiguo Medio Oriente pudiera ser el Dios del próximo milenio”.
Alguna forma de Dios natural fue también propuesta por Fred Hoyle, en un provocativo libro titulado El Universo Inteligente (The Intelligent Universe).
Hoyle condujo en su trabajo en astronomía y física cuántica a delinear
la noción de un “superintelecto” – un ser que ha, como le gustaba decir a
Hoyle, “jugado con la física”, ajustando las características de las
varias partículas fundamentales y fuerzas de la naturaleza para que los
organismos basados en el carbón pudieran prosperar y extenderse a través
de la galaxia.
Hoyle incluso sugirió que
este ingeniero cósmico pudiera comunicarse con nosotros manipulando
procesos cuánticos en el cerebro. La mayoría de científicos encogen los
hombros ante las especulaciones de Hoyle, pero sus ideas sí muestran
cuanto más allá de las doctrinas tradicionales religiosas algunas
personas sienten que necesitan llegar cuando contemplan la posibilidad
de formas avanzadas de vida más allá de la Tierra.
Aunque en cierto modo, la perspectiva de descubrir vida
extraterrestre mina a las religiones establecidas, no todas son malas
noticias para ellos.
La Astrobiología también ha conducido a un sorprendente resurgimiento del llamado “argumento de diseño” para la existencia de Dios. El argumento original del diseño, tal como fue articulado por William Paley en
el siglo dieciocho era que los organismos vivos “se adaptan
intrincadamente a sus ambientes señalados por la mano providencial de
un Creador benigno.
Darwin demolió el
argumento mostrando cómo la evolución conducida por una mutación al azar
y una selección natural pueden mimetizar el diseño.
Hora, un renovado argumento del diseño ha surgido, que abraza
totalmente la cuenta Darviniana de la evolución y, en vez de esto, se
enfoca en el origen de la vida. (Debo recalcar que no me estoy
refiriendo aquí a lo que recientemente se ha vuelto conocido como el
movimiento del Diseño Inteligente, el cual se basa en un elemento de lo milagroso).
Si se descubre que la vida
está extendida en el universo, el nuevo argumento del diseño es válido,
entonces deberá surgir más bien fácilmente de mezclas químicas no
vivas, y así, las leyes de la naturaleza deberán ser hábilmente logradas
liberando este notable y muy especial estado de la materia, el cual en
sí mismo conduce a un estado aún más notable y especial: la mente.
Esta especie de exquisita bio-amistad representaría un extraordinario
e inesperado bono entre el inventario de principios de la naturaleza –
uno que pudiera ser interpretado por aquellos de una persuasión
religiosa como evidencia de la ingenuidad de Dios y previsión. En esta versión de diseño cósmico, Dios actúa,
no por intervención directa, sino por medio de crear leyes naturales
apropiadas que garanticen la aparición de vida y mente en una abundancia
cósmica.
El universo, en otras palabras, es uno en el cual no haya milagros, excepto el milagro mismo de la naturaleza.
El debate de los E.T. ha solamente comenzado, pero un útil punto de partida es simplemente reconocer que el descubrimiento de vida extraterrestre tendría que ser teológicamente devastadora. El argumento de diseño mejorado ofrece una visión de la n naturaleza distintamente inspiradora para los que tienen la inclinación espiritual – ciertamente más que la visión de un cosmos estéril por todas partes menos en un solo planeta. La historia es instructiva en este respecto. Hace cuatrocientos años, Giordano Bruno fue quemado en la estaca, por la Iglesia en Roma ya que, entre otras cosas, adoptando la noción de una pluralidad de mundos habitados. Para aquellos cuya visión teológica depende de una concepción de la Tierra y sus formas de vida como un milagro único, la visión misma de vida extraterrestre prueba ser profundamente amenazadora. Pero ahora la posibilidad de vida extraterrestre es cualquier cosa menos amenazante para la espiritualidad.
Mientras más uno acepta la formación de vida como un proceso natural (es decir, mientras uno más firmemente crea que está encajado en el esquema cósmico total), más ingenioso y planeado (podría uno decir “diseñado”?) parece estar el universo.
El debate de los E.T. ha solamente comenzado, pero un útil punto de partida es simplemente reconocer que el descubrimiento de vida extraterrestre tendría que ser teológicamente devastadora. El argumento de diseño mejorado ofrece una visión de la n naturaleza distintamente inspiradora para los que tienen la inclinación espiritual – ciertamente más que la visión de un cosmos estéril por todas partes menos en un solo planeta. La historia es instructiva en este respecto. Hace cuatrocientos años, Giordano Bruno fue quemado en la estaca, por la Iglesia en Roma ya que, entre otras cosas, adoptando la noción de una pluralidad de mundos habitados. Para aquellos cuya visión teológica depende de una concepción de la Tierra y sus formas de vida como un milagro único, la visión misma de vida extraterrestre prueba ser profundamente amenazadora. Pero ahora la posibilidad de vida extraterrestre es cualquier cosa menos amenazante para la espiritualidad.
Mientras más uno acepta la formación de vida como un proceso natural (es decir, mientras uno más firmemente crea que está encajado en el esquema cósmico total), más ingenioso y planeado (podría uno decir “diseñado”?) parece estar el universo.
por Paul Davies
traducción de Adela Kaufmann
http://veritas-boss.blogspot.com.es/2012/10/podrian-las-religiones-terrestres.html
NINGUNA RELIGION SOBREVIVIRA DE HECHO todas mientenn en algo y sonn manipuladas, cuando se dijo que hay un Dios Creador, un Supremo que puede estar donde quiere, quiere decir que puede entrar en cualquier dimension y crear en donde el decida, hay cosas y creaciones q en el universo escapan a la vista humana mas sin embargo la NASA no ha querido revelar la realidad por eso muchos han dado sus vidas para q los demas conozcan la verdad, siendo sinceros es demasiado estupido pensar que en un universo tan grande somos los unicos,de verdad y pensar que el Dios Supremo el verdadero solo es espiritu cuando debe tener la capacidad de manifestarse en todas las dimensiones, o como lo dicen algunas evidencias de religiones en tiempos como lo de los mayas que un supuesto dios necesitara sangre de hombres para sus rituales es estupido porque se supone que el creador cuida de su creacion y si fue capaz de crear el ADN humano por ejemplo puede crear sangre humana a su antojo no tiene sentido decir que algunas creaturas son nuestros dioses o creadores si acaso con las evidencias se dira que son modificadores y hasta eliminadores del ADN humano, el verdadero Dios y creador guarda una conexion unica con cada ser creado porque comparten un espiritu aunque no un cuerpo en lo fisico o si no es cierto por que los animales y hasta las plantas son energia y tienen un espiritu de vida???? sino por ejemplo los animales sin decir los humanos serian zombies o no????? Con todo respeto verificando las distintas historias y evidencias hasta el sol de hoy la palabra que permanece ha sido la entregada a Israel no por religion porque el judaismo en si no es una religion es un modo de aprendizaje de vida en equilibrio con la verdad y con el creador porque si no se alcanza un equilibrio primero como puede crearse lo que se llama paz??? es patetico cuando dicen que quieren la paz cuando ni siquiera los que la cacarean han encontrado ni siquiera una parte del equilibrio que necesitan para si mismos. En lo personal creo en YHWH como Dios porque con el tiempo y con hechos es el Unico que ha demostrado ser quien ha dicho a traves de generaciones, cumple con los requisitos de dije arriba y ha dejado evidencia no solo del pasado del presente sino hasta del futuro aun ahora se cumple lo que dijo y es mas que un simple heroe porque no ha sido una sola vez que ha peleado por nosotros los humanos sino muchas y hasta donde se el jamas nego eso de otras creaciones en el universo tampoco quiso que lo buscaramos por fuera de nosotros ni en religiones sujetas a pensamientos de hombres sino desde nuestro interior en una relacion personal sincera y unica con El o como por que se dice que el creer en un Dios es para el humano una necesidad natural y por lo general la mayoria persigue esas respuestas durante toda su existencia?? ps por lo mismo la conexion real esta adentro y no afuera, eso junto con el nombre verdadero de Dios fue lo que realmente vino a enseñar Jesucristo o mejor dicho Yeshua que significa Salvacion, el Unico que sin las parafernalias ni secretismo de las religiones lo enseño de manera clara y algunos hasta dicen que era un maestro tambien en fisica cuantica es obvio que para eso debe conocer mucho mas alla del tema de las dimensiones y lo que hay en ellas. Sumale es solo logica logica logica no es fanatismo es la verdad con evidencias.
ResponderEliminarComo dije es mi punto de vista lo que hasta hoy he podido comprobar cruzando cierta informacion.