La sociedad ante la crisis: una web de trueque aporta soluciones
TOMADO DE http://periodismoalternativoblog.wordpress.com
La crisis económica ha dibujado el ejemplo más reciente del creciente escalón que segrega las necesidades de la sociedad y su traducción en medidas políticas y administrativas que aporten soluciones.
Mientras que Gobierno, oposición y fuerzas políticas no ofrecen salidas reales a los problemas cotidianos que experimentan desde hace varios años los ciudadanos afectados por un escenario de recesión y austeridad, distintos colectivos, desde asociaciones, ONG y fundaciones, hasta proyectos de particulares con ganas de ayudar han abierto una vía secundaria que ha llevado algo de luz a la negrura de muchos hogares.
La solidaridad de muchos ciudadanos particulares ha acudido en la ayuda de otros tantos con situaciones de desesperación, catapultada por la conexión entre individuos brindada a través de los medios de comunicación y redes sociales.
La última de estas iniciativas ha surgido de la imaginación del gallego Ansel Cambra, artífice de una web donde las personas se ponen en contacto para solicitar ayuda, brindarla, ofrecer servicios voluntarios y sellar trueques. Todo esto, motivado por la necesidad.
El mensaje de Vanessa se suma a los de centenares de personas dispuestas a ayudar, compartir, comunicarse y pedir ayuda. Una vivienda, un trabajo, ropa, juguetes, comida, cualquier cosa es canjeable en acabaconlacrisis.es.
Los usuarios tienen una comunicación directa sin gestión intermediaria entre ellos, y los pactos se producen con forma de acuerdos entre los particulares. El trueque, los servicios voluntarios, la petición de enseres de primera necesidad se clasifican atendiendo a las distintas regiones del país, con el fin de que el acercamiento geofísico entre los ciudadanos facilite las transacciones en cadena.
De esta sencilla manera, Vanessa ha podido contactar con Maryluz, quien le ha garantizado ayuda en comida y juguetes a través de un grupo solidario que está organizando.
Además de esto, una sección muy personal da voz a los testimonios de personas que están atravesando situaciones difíciles y que no se resignan a la desesperación.
Este pequeño albergue de historias -”un oasis donde retomar fuerzas para continuar la travesía”, como la concibe el creador de la web-, busca contar los gestos propiciados bajo el seno de la web: el trueque que facilitó la vida a una persona, esas palabras que reconfortaron en un momento crítico o un regalo anónimo que llegó a través de la red a alguien que lo necesitaba.
Forman parte de los trofeos cotidianos de esta iniciativa, que los exhibe con el fin de demostrar que hay motivos para la esperanza siempre que la solidaridad y el ingenio de los ciudadanos sigan ganando terreno a los acartonados informes que bostezan en el interior de lujosas carpetas de piel.
Patricia C. Serrano / elEconomista.es
El mensaje lo firma Vanessa, y es una de las 200.000 usuarias de acabaconlacrisis.es, una web surgida en 2009 que demuestra que la sociedad sigue avanzando por delante de la legislación y la política.“Hola soy madre de tres hijos, dos varones de 15 y 12 años y una niña de quice meses. Estoy en paro, solo recibo la ayuda familiar y vivimos de alquiler, apenas nos llega para pagarlo. Si alguien pudiera echar una manita… No pido dinero sino algunas cositas para la casa, ropita y algo de juguetes sobre todo para la pequeñita. Muchas gracias de antemano”.
La crisis económica ha dibujado el ejemplo más reciente del creciente escalón que segrega las necesidades de la sociedad y su traducción en medidas políticas y administrativas que aporten soluciones.
Mientras que Gobierno, oposición y fuerzas políticas no ofrecen salidas reales a los problemas cotidianos que experimentan desde hace varios años los ciudadanos afectados por un escenario de recesión y austeridad, distintos colectivos, desde asociaciones, ONG y fundaciones, hasta proyectos de particulares con ganas de ayudar han abierto una vía secundaria que ha llevado algo de luz a la negrura de muchos hogares.
La solidaridad de muchos ciudadanos particulares ha acudido en la ayuda de otros tantos con situaciones de desesperación, catapultada por la conexión entre individuos brindada a través de los medios de comunicación y redes sociales.
La última de estas iniciativas ha surgido de la imaginación del gallego Ansel Cambra, artífice de una web donde las personas se ponen en contacto para solicitar ayuda, brindarla, ofrecer servicios voluntarios y sellar trueques. Todo esto, motivado por la necesidad.
El mensaje de Vanessa se suma a los de centenares de personas dispuestas a ayudar, compartir, comunicarse y pedir ayuda. Una vivienda, un trabajo, ropa, juguetes, comida, cualquier cosa es canjeable en acabaconlacrisis.es.
Los usuarios tienen una comunicación directa sin gestión intermediaria entre ellos, y los pactos se producen con forma de acuerdos entre los particulares. El trueque, los servicios voluntarios, la petición de enseres de primera necesidad se clasifican atendiendo a las distintas regiones del país, con el fin de que el acercamiento geofísico entre los ciudadanos facilite las transacciones en cadena.
De esta sencilla manera, Vanessa ha podido contactar con Maryluz, quien le ha garantizado ayuda en comida y juguetes a través de un grupo solidario que está organizando.
No solo trueque
Sin embargo, esto no es lo único que ofrece la web de Ansel Cambra. Las personas que se han visto obligadas a recurrir a ella, también encontrar pequeños analgésicos para sus preocupaciones, como información detallada de los precios más económicos según superficies y productos en cada comunidad autónoma, consejos para el ahorro -tanto financieros, como en alimentación, energía y telecomunicaciones-, promociones y descuentos y otro tipo de asesoría.Además de esto, una sección muy personal da voz a los testimonios de personas que están atravesando situaciones difíciles y que no se resignan a la desesperación.
Este pequeño albergue de historias -”un oasis donde retomar fuerzas para continuar la travesía”, como la concibe el creador de la web-, busca contar los gestos propiciados bajo el seno de la web: el trueque que facilitó la vida a una persona, esas palabras que reconfortaron en un momento crítico o un regalo anónimo que llegó a través de la red a alguien que lo necesitaba.
Forman parte de los trofeos cotidianos de esta iniciativa, que los exhibe con el fin de demostrar que hay motivos para la esperanza siempre que la solidaridad y el ingenio de los ciudadanos sigan ganando terreno a los acartonados informes que bostezan en el interior de lujosas carpetas de piel.
Patricia C. Serrano / elEconomista.es
Comentarios
Publicar un comentario