Melatonina, toda la informacion


 La melatonina es el antioxidante endógeno más potente que se conoce con innumerables implicaciones terapéuticas. Además se ha demostrado que si bien su función principal es coordinar y regular los ritmos biológicos también participa en gran variedad de procesos celulares, neuroendocrinos y neurofisiológicos, potencia y estimula el sistema inmune, mejora las funciones de otras glándulas y ayuda a prevenir enfermedades graves -incluido cáncer-, entre otras propiedades. Todo ello sin que se conozcan efectos secundarios indeseables importantes. Si a ello añadimos que cada semana ven la luz nuevos estudios científicos sobre sus beneficios resulta difícil explicarse porqué en España no se autoriza su venta ni siquiera como complemento dietético.
"No se ha evaluado completamente el mejor momento para tomarse ni la dosificación más eficaz de la melatonina y se desconocen sus efectos secundarios, especialmente usada a largo plazo. Además los métodos de fabricación no están normalizados por lo que la dosis de cada tableta puede variar mucho y pueden estar presentes algunos compuestos dañinos. Por estas razones la melatonina no puede ser recomendada". El párrafo citado puede leerse en la página web de nuestro Ministerio de Sanidad y Consumo (www.msc.es) en la que, paradójicamente, también se dice que en Estados Unidos --como en muchos otros países- la melatonina se vende como suplemento alimenticio --libremente pues- desde hace décadas. De hecho más de 30 millones de personas la consumen en ese país de manera habitual sin que a fecha de hoy haya datos que hagan pensar en su posible peligrosidad. Más bien todo lo contrario: existen miles de estudios --algunos llevados a cabo en prestigiosas instituciones de todo el mundo- que ponen de manifiesto las numerosas propiedades terapéuticas de la melatonina tomada en las dosis adecuadas. Además se sabe desde hace tiempo que debe tomarse por la noche y que sus efectos secundarios son pocos y pasan por mareos matinales y somnolencia no deseada. Aún así, y por cautela, se han establecido una serie de recomendaciones --que recogeremos más adelante- para que determinadas personas consulten con sus médicos antes de empezar a consumir la melatonina en cápsulas.
Es decir, que los supuestos inconvenientes para la comercialización de la melatonina como suplemento dietético quedan reducidos a una mera cuestión, digamos, de procedimiento industrial que sería fácilmente subsanable... si se quisiera. Pero no se quiere. Y nos preguntamos si no será que, como ocurre con muchas otras sustancias naturales y por tanto no patentables, la melatonina no es rentable para las grandes industrias farmacéuticas que controlan a los gobiernos y que, sin embargo, sí pueden ver amenazado el negocio si se acaban sabiendo y reconociendo sus innumerables aplicaciones terapéuticas.
EL "TERCER OJO"
Es la glándula pineal la estructura corporal que produce mayor cantidad de la hormona melatonina o 5-metoxi-N-acetiltriptamina (también la retina genera cantidades significativas). Concretamente se genera en los pinealocitos --es decir, en las células de dicha glándula- a partir de la serotonina que fabrican las enzimas de la pineal utilizando para ello un aminoácido, el triptófano, que no es sintetizado por el organismo y que obtenemos a través de la dieta (lo contienen especialmente los huevos, la leche, la carne, el pescado y los cereales integrales).
Pero, ¿qué es la glándula pineal y cuáles son sus funciones? Pues la también llamada epífisis -o tercer ojo para los monjes tibetanos- es un órgano secretorio del tamaño de un guisante que pesa ente 100 y 200 miligramos y que se sitúa en el techo del diencéfalo en la denominada fosa pineal, es decir, en el centro del cráneo. Se sabe de su existencia al menos desde el año 300 antes de Cristo cuando los médicos griegos Herófilo de Alejandría y Erasistrato la bautizaron de esa manera al observar su semejanza con una piña de pino. Más tarde René Descartes --ya en el siglo XVII- la calificó como el "asiento del alma" y se refería a ella como "el principio activador psíquico y somático". Y no andaba muy desencadenado el filósofo francés porque además de producir melatonina se sabe que la glándula pineal controla simultáneamente todos los centros neuroendocrinos del hipotálamo y, en consecuencia, todos los factores liberadores e inhibidores que hacen funcionar el organismo. Para que se comprenda mejor esta importante labor aclararemos que el hipotálamo es una glándula que se sitúa también en el diencéfalo--en este caso, en el suelo de la fosa pineal, a la que se considera centro integrador del sistema nervioso autónomo o vegetativo y regulador de la homeostasis o equilibrio dinámico del organismo.

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