CÓMO PENSAR EN EL INFINITO CAMBIA LA MENTE DE LOS NIÑOS
CÓMO PENSAR EN EL INFINITO CAMBIA LA MENTE DE LOS NIÑOS
Muchos
niños no muestran interés por las matemáticas, no tanto por que éstas
sean aburridas o sumamente difíciles sino porque la forma en la que se
enseñan no logra conectar con ellos y despertar un sentido de asombro y
entendimiento de que las matemáticas existen en las cosas. Una de las
maneras en las que se puede abrir la mente infantil a las matemáticas es
presentando la idea del infinito.
La periodista científica Sarah Scoles sugiere
que la idea del infinito cambia la mente de una persona. Siguiendo el
trabajo del psicólogo cognitivo Frederic Bartlett, una introducción al
infinito como puede ser simplemente observarse entre dos espejos
colocados uno enfrente del otro, ver una de las imágenes de M. C. Escher
o hacer una explicación gráfica de la paradoja de Zenón puede producir
un “reacomodo neurológico”. Sarah Scoles cita a Meir Ben-Hur, teórico
matemático del Instituto Feuerstein de Jerusalén: “Las nuevas
experiencias no tienen un efecto limitado, sino que causan que toda la
estructura cognitiva se reacomode… Cuando uno aprende algo y ese
aprendizaje resulta en un cambio estructural, uno está listo para
aprender algo más avanzado en esa misma categoría”. Así, una experiencia
como puede ser caminar en una casa de espejos o descubrir que si uno
corta la mitad de un papel nunca llegará al final sino que siempre podrá
cortarlo en una mitad más pequeña (si se tuvieran unas microtijeras) se
traduce en una mejor intuición numérica, en una habilidad matemática
general.
“El
infinito es un antídoto”, dice Scoles, una medicina para la educación
estandarizada y un tanto aburrida que se enseña en muchas escuelas,
“tiene el poder de crear wows conceptuales –y hacerlo incluso
en mentes que no han sido expuestas al álgebra o a ninguna otra teoría
de números… nos hace descubrir que las matemáticas no sólo existen en
los exámenes, están en todos lados, y sus aplicaciones son ilimitadas”.
Existe otra importante razón también para pensar en el infinito: añade
una dimensión filosófica a la ciencia y a las matemáticas, un necesario
respaldo de significado, un despertar de una curiosidad “infinita” en el
saber humano. Pensemos en el infinito, niños o adultos.
Fuente: http://pijamasurf.com/2016/03/como-pensar-en-el-infinito-cambia-la-mente-de-los-ninos/
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