Un ejemplo reciente de la astuta manipulación de la élite para ocultar su rastro


 Vengo sosteniendo en este blog que quienes gobiernan en la sombra utilizan estrategias muy astutas para solapar la presencia de su mano que mece con ritmo somnoliento la cuna del destino de la humanidad.

Los planes de cualquier ser humano común no vislumbran más allá de cubrir su propia vida y la de sus hijos si tuviere. Los planes del gobierno en la sombra trascienden a la propia existencia de los sujetos implicados y de toda su descendencia porque forman parte de un plan milenario cuyo único objetivo es impedir que la humanidad descubra su verdadera historia y logre entender quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.

Sólo así se entiende que panfletos como los Protocolos de los Sabios de Sión, las Cartas de Albert Picke y Giusseppe Mazzini, o la existencia hoy día de los Illuminati como organización que ostente cierto poder, hayan sido divulgados hace más de un siglo con el propósito de ocultar desde aquel entonces el rastro de la verdadera mano que mece porque esta, para seguir su agenda, necesita pervivir en el tiempo.

Su astuta estrategia se cumple con éxito cuando personas despiertas, en situaciones como las que ocupa el vídeo de debate que inserto a continuación, fijan su mirada hacia herramientas creadas por este grupúsculo elitista, como son la masonería, los illuminati que ya no existen y una navaja multiusos como el sionismo, esta última muy eficaz debido a la coraza que la protege cuando se etiqueta de antisemita a todo aquel, como yo, que denuncie los planes y acciones de este movimiento político que utiliza a los judíos para sus planes macabros.

Ver:
¿Por qué los jesuitas necesitan el sionismo?
Picke y Mazzini no fueron los autores de las famosas cartas donde se presagiaban tres guerras mundiales

La tertuliana en cuestión, con título académico y un discurso sobrio y convincente con el que denuncia y expone la conspiración de cierta élite de poder, es fiel ejemplo de la astuta manipulación de los jesuitas al ser víctima de esta cuando me acusa en comentarios de odiar a los judíos o cuando rebusca argumentos muy fáciles de desmontar para defender su postura favorable a la existencia, para mi irrelevante, de los Illuminati de Baviera.

Tómese este ejemplo como una aportación para, entre todos, despejar el camino a la verdad; una senda espesa donde todos, y yo el primero, somos víctimas en algún momento de errar en cualquier cruce de caminos tomando alguno que nos conduzca a la nada.

El tema que nos ocupa se inicia a partir de 1 hora aproximada del vídeo:



Jorge Guerra
fuente http://elgobiernoenlasombra.blogspot.com

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