Proporcionando contenido a la pineal para la manifestación de la realidad
Creo que hemos mencionado varias veces que la
proyección de la realidad personal en la que vivimos cada uno se hace a
partir de la glándula pineal, que actúa como proyector holocuántico de
las energías y contenidos, que luego se manifiestan como el mundo de
cada uno, en los diferentes planos, dimensiones y niveles en los que
nuestra realidad existe. Ahora bien, ¿de dónde sale el contenido que es
usado por la pineal para la proyección de las formas mentales y
energéticas que manifestarán el mundo en el que vivo? Pues proviene de
varias fuentes: el contenido de las esferas mentales, el contenido de
los cuerpos sutiles (etérico, mental, emocional, etc.), el contenido de
la memoria celular, los programas del ADN, etc.
La esfera mental subconsciente,
por ejemplo, es una de las más importantes a la hora de dotar de
contenido al proyector de nuestra realidad, primero por su ubicación,
energéticamente localizada en el interior de la cabeza, y, por lo tanto,
teniendo a la pineal en el centro de la misma, y, luego, por el papel
asignado en el conjunto de la psique humana al subconsciente como
repositorio de información, y como generador automático de la realidad
exterior, papel que la mente consciente no puede asumir por sus
limitaciones y forma de funcionamiento.
Generador de señales y avisos automáticos
Este subconsciente, es el mismo que proyecta en tu
entorno holocuántico personal, las señales que te sirven para guiarte
por los caminos más acertados o avisarte de aquello que pudiera no estar
alineado con ellos. Puesto que proyectamos energía conscientemente con
todo tipo de contenidos, pero la mente racional no se da cuenta de ello,
cuando nos paramos a observar las señales que la vida nos pone por
delante (sincronicidades, mensajes, avisos y coincidencias), solemos
asumir primero que algo externo a nosotros trata de avisarnos, desde
otros niveles de consciencia, o de nuestra propia estructura
multidimensional, y es correcto, pero también, en muchos casos, sigue
siendo nuestro propio subconsciente el que lo está haciendo, añadiendo
en el conjunto de lo que se proyecta por la pineal los patrones y el
contenido que se van a manifestar en lo que percibimos en nuestra
realidad sólida como una señal, un aviso, una coincidencia, etc.
De esta forma, nosotros mismos nos avisamos a
nosotros mismos de muchas cosas, cuando sabemos leer esas señales y
pistas que aparecen en el camino de muchas maneras distintas a través de
los elementos de la realidad física que vemos en nuestro día a día. De
alguna manera, todo el “entorno” (esto es, tu propio entorno y realidad)
te está “hablando” constantemente, pues está formado por energía
consciente proyectado por ti mismo, y, el conjunto de todos los
“entornos” de las personas, es lo que forma la realidad común y global
para todos, pero donde cada uno está solo sintonizado con sus propias
señales y contenido particular y generado por uno mismo.
Insistiendo en cambiar lo que emitimos
Hay una escena en la película Tomorrowland
donde los protagonistas tienen una discusión sobre los diferentes
futuros que la humanidad tiene por delante y uno de ellos dice: “En
cada momento existe la posibilidad de un futuro mejor, pero la mayoría
de la gente no se lo cree. Y como no se lo creen, no hacen lo necesario
para convertirlo en realidad. Muchos se parapetan en el futuro de una
línea temporal que les lleva a realidades más negativas y se resignan a
vivirla, por una simple razón, porque ese futuro al que van no les pide
que hagan nada hoy para cambiarlo, mientras que el otro, les exige un
esfuerzo para atraerlo.”
Esta conversación en la película encierra el mensaje
de que al funcionar en modo de proyección holocuántica automática, los
eventos de la vida personal de una persona manifiestan sin juicio
asociado directamente el contenido de lo que uno lleva dentro. Por lo
que para cambiar lo que manifestamos, y por ende terminaremos viviendo,
hemos de cambiar el contenido de lo que emitimos.
Tanto el subconsciente, como los cuerpos sutiles, y
el resto de partes que nos forman no están tan limpios como debieran (y
no lo están en ninguno de nosotros, por naturaleza y por el estado y
entorno en el que existimos), por lo que de forma automática incluimos
en esa proyección de realidad todo tipo de contenido con vibración,
frecuencia y elementos que manifiestan en nuestra propia burbuja y
realidad individual mil cosas que la mente racional no quisiera haber
manifestado. Por otro lado, como también nos insertan artificial y
externamente elementos en nuestra psique (programas, patrones,
conductas, formas mentales, etc.) para que emitamos un cierto contenido,
podemos estar viviendo la manifestación de eventos que sirven a
intereses poco alineados con nuestro bien mayor, pero que hemos generado
nosotros mismos por proyección desde nuestro interior hacia afuera.
Diferentes fuentes de contenido
Como hemos mencionado, los cuerpos sutiles son uno de
los principales repositorios de energía que según que contenido posean,
nos dotan de una materia prima para emitir una cosa u otra. Aquellas
emociones atrapadas, aquellos miedos, aquellos traumas y fobias,
aquellas creencias limitadoras, aquellas impresiones energéticas
negativas, aquellas corazas y fachadas en nosotros, etc., forman parte
del cumulo de información consciente que la pineal toma de forma
automática para proyectar hacia afuera el mundo en el que nos
despertamos cada día.
En un próximo artículo veremos más sobre los
componentes de la mente que hacen que, una vez hemos emitido y creado un
cierto tipo de realidad, la decodifiquemos de diferentes formas según
lo que cada uno lleva consigo en la psique, algo que ya hemos tocado
desde varios ángulos, pero que resumiremos de nuevo para aglutinarlo
todo y darnos la visión global del potencial creador del ser humano, y
de los elementos que intervienen en esta cadena de creación de esa
realidad.
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