10 Actitudes que delatan a una persona tóxica

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Construir relaciones forma parte de la vida. De hecho, las relaciones son una increíble fuente de bienestar, nos brindan el apoyo que necesitamos en los momentos difíciles y nos regalan alegría. Sin embargo, hay ocasiones en que las relaciones no nos aportan nada positivo, al contrario, se convierten en una fuente de estrés y sufrimiento. Esto nos sucede cuando cuando nos relacionamos con personas tóxicas, personas que nos roban nuestra energía y entusiasmo, afectando profundamente nuestro equilibrio emocional.
¿Por qué caemos en las redes de una persona tóxica?
Algunas personas se ven involucradas en relaciones tóxicas, sin apenas darse cuenta. De hecho, se trata de un problema bastante usual ya que no siempre somos capaces de captar a la primera las verdaderas intenciones de la persona. ¿Por qué?
– Estás en una etapa vulnerable. Si te has mudado de ciudad o has perdido a una persona querida, es probable que te sientas solo y estés atravesando por una fase en la que eres particularmente vulnerable. Tener a alguien a tu lado, una pareja o un amigo, sería de gran ayuda, por lo que es normal que bajes las defensas y dejes entrar en tu vida a las personas tóxicas.
– Han alimentado tu ego. Las personas tóxicas son excelentes manipuladores, por lo que en un primer momento suelen mostrarse solícitas y encantadoras. De hecho, es probable que se hayan introducido en tu vida diciéndote lo que deseabas oír, cuando nadie más estuvo dispuesto a hacerlo. Al colmar alguna de tus expectativas, tu ego creció y te impidió ver la realidad, convirtiéndose en una especie de cristal a través del cual veías solo los aspectos positivos de esa relación.
– Quieres obtener aprobación. Desear agradar a toda costa, en la búsqueda de la aceptación de los demás, suele conducir a establecer relaciones tóxicas. En este caso, la persona se da cuenta de que el otro es un manipulador pero no encuentra la manera de deshacerse de sus redes porque cree que cualquier negativa por su parte, le hará parecer descortés o le privará de la aprobación que tanto necesita.
¿Cómo reconocer a una persona tóxica?
Cuando la persona tóxica es alguien cercano, como un amigo, un familiar o incluso nuestra pareja, es difícil reconocerle ya que los sentimientos nos juegan una mala pasada. Sin embargo, compartir nuestro día a día con una persona así puede llegar a ser muy desgastante y, a la larga, terminará por contagiarnos su negatividad. Por eso, el primer paso para ponerle fin a ese tipo de relación, consiste en ser conscientes de que se trata de una persona tóxica.
1. Se centra siempre en el lado negativo de las cosas
Es normal que en ocasiones miremos la vida con un prisma negativo, sobre todo cuando las cosas nos han salido mal. Sin embargo, hay personas profundamente pesimistas, que siempre ven el vaso medio vacío, que no son capaces de apreciar los aspectos positivos sino que siempre se centran en los errores y problemas. Obviamente, tener a este tipo de personas a nuestro lado puede ser desgastante y muy desmotivador porque terminaremos contagiándonos con su negatividad.
2. Nunca escucha tus problemas
Se trata de la típica persona que acude a ti cada vez que tiene un problema pero que no está dispuesta a escuchar tus dificultades y brindar apoyo emocional. Esta persona espera que estés a su lado cuando lo necesite pero no está dispuesta a brindar su ayuda. De hecho, es probable que le estés contando tus problemas y termines compadeciéndote de los suyos, que son infinitamente menores. Obviamente, una persona así solo traerá más carga a tu vida y te hará sentir solo.
3. Siempre está dispuesta a señalar tus defectos
Todos tenemos defectos y, en ocasiones, tener a una persona al lado que sea honesta y los señale, es importante para crecer y superarnos. Sin embargo, la línea entre la honestidad y la hipercrítica es muy sutil y se puede traspasar con facilidad. Una persona que siempre esté dispuesta a señalar tus errores y defectos, que siempre tiene la crítica preparada, pero a la que le cueste reconocer tus logros y aptitudes, es una persona tóxica que, en vez de ofrecerte el apoyo que necesitas, minará tu autoestima y autoconfianza.
4. Te saca de quicio a menudo
Es normal que en las relaciones interpersonales, haya momentos de fricción, dados por los desencuentros de opiniones e intereses. Sin embargo, las personas tóxicas siempre se las arreglan para molestarte y hacer que termines experimentando emociones negativas, ya sea porque te has enfadado o porque te sientes culpable. Si cada vez que te encuentras con una persona, pierdes tu equilibrio emocional y terminas sintiéndote mal, es probable que se trate de alguien tóxico que no necesitas tener en tu vida.
5. No tiene en cuenta tus sentimientos
La mayoría de las personas tenemos un mínimo de empatía ya que se trata de una habilidad esencial para sobrevivir en nuestra sociedad. La empatía no solo nos permite ponernos en el lugar del otro sino también equilibrar nuestras palabras y actitudes, para no dañar a nuestro interlocutor. Sin embargo, a la persona tóxica no le interesan tus sentimientos, por lo que no tiene reparos en pisotearlos porque su prioridad absoluta es ella misma.
6. Te presiona para que hagas cosas con las que no te sientes a gusto
Las personas tóxicas son profundamente egoístas, por lo que no suelen tener reparos para presionarte, con tal de lograr su objetivo. Esta persona siempre vela por sus intereses y nunca está dispuesta a dar su brazo a torcer, por lo que recurre a diferentes métodos de manipulación para presionarte y lograr que tomes decisiones que van en contra de tus valores, necesidades y deseos. De hecho, si no estás atento, puedes terminar atado de pies y manos, viviendo una vida que no te apetece, solo porque la persona que se encuentra a tu lado te presiona continuamente.
7. Te llena de dudas
De vez en cuando, es necesario tener a un Pepito Grillo que nos indique los riesgos que tendremos que afrontar al tomar determinadas decisiones. Sin embargo, hay personas que solo son capaces de ver las dificultades y su único objetivo es sembrar las dudas. No se trata de la típica persona cauta sino de alguien que emprende la vida con miedo, que no se atreve a salir de su zona de confort y que no quiere que los demás lo hagan. Por eso, se dedica constantemente a boicotear cualquier proyecto, sembrando la inseguridad. Estas personas son especialistas en cortar las alas y borrar los sueños.
8. Traspasa continuamente tus límites
Existen personas profundamente invadientes, que no respetan tus derechos y cruzan continuamente tus líneas rojas. Es como si siempre estuvieran tensando la cuerda, para comprobar hasta dónde puede llegar tu paciencia. Estas personas invaden continuamente tu espacio personal, te roban el tiempo, y esperan que siempre estés dispuesto a responder cuando te necesitan, si no lo haces, es probable que recurran a la manipulación emocional para hacerte sentir culpable.
9. Nunca asume su responsabilidad
Una persona que nunca asume su responsabilidad, que tiene un locus de control externo, es alguien difícil de manejar porque siempre estará quejándose. Como la responsabilidad nunca es suya, siempre estará buscando chivos expiatorios en los cuales depositar la culpa, por lo que no es extraño que te conviertas en uno de ellos. Se trata de niños pequeños, personas que no han madurado y que ponen toda su responsabilidad sobre tus espaldas, haciendo que cargues un fardo que no te corresponde.
10. Se resiste a cambiar
En muchas ocasiones, cuando queremos mantener determinadas relaciones, nos vemos obligados a cambiar, es un proceso normal a través del cual nos adaptamos al otro. Sin embargo, en una relación, es necesario que ambos cambien, que cada cual recorra una parte de la distancia que le separa del otro. Si una de las personas nunca está dispuesta a dar su brazo a torcer y no quiere cambiar, o ni siquiera lo intenta, entonces es mejor dejar de lado esa relación porque no existe compromiso ni voluntad para que la relación funcione.
Por supuesto, una vez que detectes a este tipo de persona y conozcas sus tácticas de manipulación, tendrás que aprender a tratar con ellas. He aquí 7 estrategias para lidiar con las personas tóxicas y lograr que no afecten tu equilibrio emocional.
7 Estrategias prácticas para lidiar con ellas
Personas tóxicas hay por doquier. Incluso es posible que nosotros mismos, en determinadas circunstancias, adoptemos algunos de esos comportamientos. Sin embargo, lo cierto es que tener que lidiar con estas personas día tras día, puede ser agotador y conducir a la frustración. De hecho, si no cuentas con las herramientas psicológicas adecuadas, estas personas terminarán adueñándose de tu tiempo y afectarán profundamente tu paz interior con sus demandas exageradas e irracionales. Por eso, es fundamental aprender a lidiar con sus reclamos sin perder la calma y sin renunciar a nuestros derechos.
Mantener la calma en medio de la tormenta
1. Céntrate en las soluciones. Las personas tóxicas suelen generar una sensación asfixiante. Sin embargo, si te centras en esas emociones y pensamientos negativos, te sentirás aún peor, sentirás que te encuentras en un laberinto sin salida y aumentan las probabilidades de que pierdas el control. Como resultado, el estrés aumentará. Por eso, es mejor que te centres en las soluciones, en cómo resolver esa situación en concreto y reducir tu nivel de estrés.
2. Establece límites. Las personas tóxicas intentarán que te sumerjas en sus problemas. En realidad no quieren soluciones, solo desean consumir tu tiempo y descargar su carga de negatividad. Por eso, es importante que aprendas a distinguir entre las personas que realmente necesitan ayuda porque quieren resolver un problema y aquellas que solo desean quejarse y se comportan como camiones de basura humanos. En ese caso, establece límites sanos que te permitan mantenerte a distancia.
3. No esperes un cambio. Lograr un cambio en las personas no es una misión imposible pero es complicado y demanda un gran esfuerzo. Por lo general, es difícil que las personas tóxicas cambien porque suelen oponer una gran resistencia. Por tanto, no pierdas tiempo culpándolas, desaprobando sus acciones o reprochándoles sus palabras porque de esta forma es probable que solo empeores aún más la situación. Simplemente realiza sugerencias breves y concisas pero no les presiones demasiado.
4. No discutas. Ahorrar energía es importante. Además, las discusiones a menudo solo sirven para hacerte sentir peor. Por eso, es esencial que no caigas en el juego que te proponen las personas tóxicas, no te dejes arrastrar a su tela de araña. Si notas que tu interlocutor no puede manejar bien sus emociones o que no está abierto a nuevos argumentos, evita comenzar una discusión. Por tu equilibrio psicológico, es mejor que aprendas a elegir qué batallas luchar y en cuáles retirarte a tiempo.
5. Conócete. Si te conoces bien y sabes cuál es tu punto de no retorno, ese momento en el que pierdes la paciencia, podrás detenerte antes de llegar a ese extremo. Al contrario, si dejas que la persona tóxica avance, sin establecer una barrera, solo terminarás enfadado y frustrado. Mantén en todo momento el control emocional y, si crees que estás a punto de perderlo, detén la conversación con cortesía. Dile a tu interlocutor que en ese momento no puedes continuar hablando sobre ese tema.
6. Supera la negatividad. Las personas tóxicas no suelen actuar de forma racional, si lo hicieran, no exhibirían tantos comportamientos negativos que vulneran los derechos de los demás. De hecho, en algunas ocasiones, no es ni siquiera la persona quien nos molesta sino pensar en sus conductas irracionales, injustas y hasta egoístas. Por eso, la regla de oro para poder lidiar con tranquilidad con estas personas consiste en superar esa negatividad inicial. Responde solamente a los hechos, no le sigas el hilo a su pensamiento caótico y no esperes que actúe como tú lo harías.
7. No juzgues. Es difícil no juzgar. De hecho, en el camino del Crecimiento Personal, es uno de los hábitos más complicados de abandonar, pero también uno de los que más beneficios nos reporta. Intenta no juzgar a la persona que tienes delante, en su lugar, ofrécele respeto, comprensión y compasión. Recuerda que detrás de esos comportamientos es probable que se escondan traumas infantiles, miedos o frustraciones. Recuerda que no somos mejores ni peores, solo diferentes.
La ley del camión de basura: ¿Cómo evitar que te arruinen el día?
personas tóxicas
¿A menudo te levantas lleno de energía, pensando que todo es posible y apenas pones un pie fuera de casa encuentras a gente que te arruina el día? Puede ser el conductor del autobús, o un motociclista negligente que casi te atropella o tu jefe… en fin, siempre hay alguien dispuesto a romper nuestro plan de vivir un día feliz.
Una historia esclarecedora
En este punto quisiera hacer un alto para recordar una historia de David J. Pollay. El periodista cuenta que un día tenía mucha prisa y el tren que normalmente tomaba tenía un retraso de media hora así que no se lo pensó dos veces y tomó un taxi.
Cuando el taxi intentó abandonar el carril preferencial, otro coche salió de la nada y el taxista tuvo que frenar con fuerza. Después de algunos segundos que a David le parecieron eternos, el taxi finalmente se detuvo y, por pocos centímetros, no ocurrió un accidente.
Sin embargo, todo no terminó ahí. El conductor del coche, incluso si no tenía la razón, se bajó del auto dispuesto a iniciar una discusión con el taxista. David no podía creeérselo, en vez de disculparse, le echaba la culpa al taxista y adoptaba una actitud agresiva. Aquello amenazaba con convertirse en una pelea en toda regla y no podría llegar a tiempo a su reunión.
No obstante, el taxista le sonrió al conductor enfadado, le saludó y retomó la marcha. David no podía dar crédito a sus ojos y le preguntó cómo había sido capaz de actuar con tanta ecuanimidad. Entonces el taxista le dio una lección que le serviría de inspiración para su libro y para establecer la Ley del Camión de la Basura.
El taxista le explicó que hay muchas personas que son como un camión de la basura porque van por el mundo llenos de “residuos”, entiéndase rabia, frustración, insatisfacción… Mientras más basura se acumula, más necesidad sienten de encontrar un sitio donde descargarla. Por tanto, si se lo permitimos, nos descargarán esa basura encima y nos arruinarán el día.
¿Qué hacer cuando alguien intenta amargarte el día?
En este punto habrás comprendido que cuando una persona intenta atacarte o amargarte el día, es porque acarrea consigo un pesado fardo emocional del cual intenta deshacerse. Sin embargo, la buena noticia es que puedes decidir si hacerte cargo de estas emociones negativas o, al contrario, pasar de ellas.
De seguro ahora mismo estás recordando a algunas personas con las cuales te relacionas con frecuencia y que se comportan como “camiones de basura”. En realidad, ese es el primer paso para evitar que te arruinen el día porque una vez que has individuado quiénes son estas personas podrás mantenerte atento a sus comportamientos e impedir que descarguen sobre ti todos sus problemas. Ya sabemos que guerra avisada no mata soldados.
Y lo mismo vale para los programas de televisión que te arruinan el día, esos que normalmente te sacan de tus casillas porque las personas gritan y se atacan entre sí. Sería conveniente que los catalogaras como “camiones de la basura” y los evitarás.
Cuando estas personas intenten descargar su basura emocional sobre ti, respóndeles sin perder la calma, con ecuanimidad y sin alzar la voz. Es difícil, sobre todo las primeras veces, pero poco a poco irás cogiéndole el gusto y te saldrá de manera tan natural que te preguntarás cómo es que antes te enfadabas por cosas tan intrascendentes.
Fuente: Rincón de la psicología

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