¿Espera la NASA un cambio repentino en el eje de la tierra?
Empezamos este artículo exponiendo que el hombre tiene una especial fijación por controlar a la luna desde la tierra de todas las formas posibles. Su influencia en la tierra es tan importante que todos los recursos que podamos emplear se quedan cortos ante la magnitud que cualquier cambio pudiera experimentar nuestro misterioso satélite y las fatales consecuencias que se producirían en la tierra. Satélites, espejos,tecnología láser, sondas, misiones tripuladas… pero la NASA no solo controla la luna desde el espacio.
Durante el último equinoccio de primavera del año pasado en donde se comprobó el famoso fenómeno de la “bajada de Kukulcán, la serpiente emplumada” (un efecto óptico en donde los rayos del sol van iluminando los escalones de las escalinatas de la Pirámide de la Luna como si fuese el desplazamiento hacia abajo de una serpiente), se pudo ver a un equipo de la NASA que realizaba diferentes mediciones y filmaciones en la Pirámide de la Luna del complejo maya de Teotihuacán, en México.
Diferentes filtraciones realizadas desde el propio equipo que estuvo allí apuntaban a que el verdadero motivo de la presencia de la Agencia Espacial en esa pirámide era comprobar que la inclinación del eje de la tierra seguía siendo el mismo.
Este hecho vendría derivado además de conocer tanto el radio de la tierra como la distancia de ésta al sol pero a día de hoy no se conoce cómo el pueblo maya llegó a tales conclusiones sin la ayuda y el conocimiento de la tecnología láser o el uso de los vuelos orbitales. Es un cálculo extremadamente preciso que además involucra los movimientos de la luna ya que es nuestro misterioso satélite el que mantiene el eje de la tierra estable.
Y aquí llega la clave: si existiera alguna alteración en la bajada de la serpiente, eso significaría que la inclinación de 23 grados de la tierra habría cambiado, siendo posible que la luna hubiera realizado algún cambio imprevisto en sus movimientos. Una estación de control de la luna en forma de una pirámide… con el mismo nombre y un control del máximo organismo espacial del mundo… ¿esperando alguna modificación?
La presencia de la NASA sería más que extraña porque se conoce que la luna se está alejando a razón de 3,8 centímetros por año gracias a los cinco deflectores que dejaron en su superficie las misiones Apolo 11, 14 y 15 además de los que también dejaron las naves rusas no tripuladas Lunokhod 1 y 2. Si este astro sigue con este movimiento tardaremos millones de años en observar un cambio de ángulo en el eje de inclinación terrestre hasta los 90 grados, lo que dejará a los polos en el ecuador y a la línea del ecuador al norte y al sur del planeta. Esto significa, atención, que no habría ningún tipo de razón para controlar el eje de la tierra a no ser… que se esperase algún tipo de movimiento no identificado aún por la ciencia por parte de nuestro misterioso satélite. ¿Qué información les llevó allí? ¿Cómo diantres supieron hace cientos de años cómo era la inclinación de todo un planeta?
Así y todo, la luna sigue observándonos impertérrita en nuestros cielos, albergando aparentemente colosales construcciones y misterios aún por resolver. Si os ha gustado el artículo, os invitamos a ver este programa que hicimos hace tiempo y que habla de filtraciones de miembros de la NASA sobre objetos voladores no identificados. Esperamos que sean de su interés. FUENTE http://www.ufopolis.com
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