Entidades Astrales Parasitarias. El Conocimiento Protege, la ignorancia nos pone en Peligro
La intrusión astral se produce cuando una o varias entidades
pertenecientes al plano comúnmente conocido como astral o etéreo se
introducen en el campo energético de un individuo humano, con o sin su
expresa autorización, fundiéndose parcial o totalmente en la mente
subconsciente del individuo.
Estas entidades se abastecen, a modo de parásitos de los aparatos
sensorio-motor y emocional de éste, a través de los cuales se relaciona
con el medio externo. La intrusión astral no implica posesión, aunque
ésta no se descarta. Un individuo puede desarrollar una vida
absolutamente normal sin ser jamás consciente de que su “espacio” ha
sido ocupado por diversas entidades adheridas a él. Hay diferentes tipos
de EAPs. Su grado de seriedad depende de muchos factores.
La más común es la producida por la consciencia de entidades
humanas descarnadas, es decir, seres humanos que por algún motivo no han
completado el proceso de transición después de la muerte del cuerpo
físico, quedando “atrapados” con o sin su consentimiento en el estado
intermedio o bajo astral. También hablaremos de las entidades demoníacas
y de parásitos semi-conscientes o larvas. El tema de las entidades
demoníacas es muy complejo, y para comprenderlo en su totalidad es
necesario que el lector se familiarice con determinados conceptos
relacionados con el sistema de control.
Después de la muerte física. Después de la muerte física el cuerpo
etéreo, también llamado cuerpo sutil o astral se separa del cuerpo
físico. La energía de un ser humano se halla almacenada dentro del
cuerpo etéreo; la información correspondiente a la personalidad o falso
yo, con toda la gama de patrones emocionales y residuos físicos de las
experiencias acumuladas durante la vida física, se halla registrada en
este campo energético, incluyendo las experiencias de otras vidas.
Envuelto en este cuerpo sutil, el ser se dirige hacia la luz, la
cual está siempre presente. Los espíritus guías se acercan para recibir
al espíritu del recién difunto. Los espíritus guías no tienen una forma
definida, pueden parecer ángeles, personas queridas o pueden ser
simplemente, formas de energía. Los espíritus de los familiares o seres
queridos pueden hacer de guía, y aunque éstos no posean forma, el
difunto los reconocerá por la vibración de sus almas. Si el que viene no
tiene una forma definida, los ojos, que son considerados las ventanas
del alma, serán la clave para que se efectúe el reconocimiento.
Esto es importante ya que muchas entidades, cuyo propósito no es,
precisamente, el de guiar al recién llegado, se hallan a la espera de
poder “engañar” a los ilusos. Éstas son entidades del servicio a sí
mismo que buscan atrapar a aquellos espíritus que no posean el
conocimiento suficiente para defenderse. De acuerdo a William
Baldwin[*], los ojos de dichas entidades son negros, ya que carecen de
luz. Aparentemente, hay una barrera o un portal por el que hay que pasar
para poder entrar completamente en la luz. Si el espíritu del difunto
se mueve más allá de ese portal, avanzará hacia la 5ta densidad, a la
cual van las almas de todos los seres después de la muerte. Al morir, el
cordón de plata que une al espíritu con el cuerpo físico en la tercera
densidad se rompe definitivamente. Sin embargo, no todos los espíritus
fallecidos siguen su camino hacia la luz. Algunos se pierden en el
camino, ya sea por decisión consciente o por simple ignorancia, muchos
quedan atrapados en el estado entre la quinta densidad y la densidad
física, la tercera densidad.
Algunos autores denominan dicha zona como bajo astral, zona gris o
zona intermedia. Aquél que no traspasa el portal, vagabundea por dicha
zona y puede que encuentre a algún ser humano al que adherirse para
poder seguir disfrutando de las actividades inherentes a la vida física.
De ésta forma, el espíritu descarnado se une de forma parcial o total a
la mente subconsciente de un individuo “vivo”, ejerciendo un
determinado grado de influencia en los procesos mentales, las emociones,
la conducta y el cuerpo físico. De esta forma la entidad se vuelve un
parásito en la mente del huésped.
Una víctima de esta condición puede resultar totalmente amnésica
durante episodios de completa toma de control por parte de la entidad.
Hay una gran cantidad de razones por las cuales un individuo no completa
su transición; como ejemplos podemos citar: Una muerte traumática o
repentina puede tomar por sorpresa a la entidad, produciendo un trauma
en la conciencia del espíritu recién difunto. Dicha muerte puede
provocar diversos estados emocionales que pueden ir desde la sorpresa
hasta la furia, el miedo, la desesperación, la culpabilidad, el
remordimiento, étc. Puede que la entidad se niegue a aceptar su muerte
física o quizá sea inconsciente de que ésta se ha producido. Las
emociones, sean estas de carácter positivo o negativo, que rayan en la
obsesión actúan como un ancla que impide la partida de la entidad. Por
lo tanto, los sentimientos de odio, culpa, remordimiento, furia, e
incluso excesivo amor, pueden interferir con la transición.
Falsos sistemas de creencias sobre la vida después de la muerte
pueden evitar que el espíritu se dirija hacia la luz; puede que la
experiencia de la muerte no coincida con las falsas expectativas o
nociones preconcebidas de cómo debería ser.
La muerte por sobredosis de drogas o alcoholismo puede provocar que
el espíritu del difunto conserve el apetito o el deseo de consumir
tales sustancias; al ser un estado de conciencia-energía, el mundo
astral no puede satisfacer tales apetitos, por lo que el espíritu decide
holgazanear hasta encontrar un sujeto al que adherirse, por ejemplo, un
adicto que le proporcionará satisfacción a través de su aparato
sensorio-motor.
De esta forma el espíritu se convierte en un parásito. Lo mismo
puede ocurrir con cualquier tipo de apetito u obsesión asociada al mundo
material y físico de la tercera densidad, por ejemplo: comida, sexo,
otro ser humano, étc. }
Si al morir la persona tenía dentro de sí una o varias entidades
parasitarias, la transición puede resultar un proceso difícil. En este
caso hay varias posibilidades: El espíritu del recién difunto puede
llevar consigo a la entidad parasitaria hacia la luz y de esta forma
rescatar al alma perdida. El espíritu del recién difunto puede separarse
de la entidad parasitaria y dirigirse solo hacia la luz. Después de la
separación la EAP puede encontrarse nuevamente perdida, por lo que
reinicia la búsqueda de otro huésped en quien alojarse.
Si la EAP posee una fijación con el individuo al que estuvo
adherida, puede esperar hasta la próxima encarnación de éste,
localizarlo en el momento en que se produzca el nacimiento, y unírsele
nuevamente. Esta intrusión puede ocurrir en repetidas encarnaciones del
huésped. Si el espíritu de la persona recién fallecida no puede
separarse de la entidad intrusa, quizás por carecer de la energía
necesaria, puede también pasar a ser una entidad parasitaria con la otra
EAP adherida a él. De esta forma, ambas entidades pueden unírsele a
otra persona, la cual a su vez, al morir, queda atrapada, y así
sucesivamente, hasta formar verdaderas cadenas de EAPs.
Estos espíritus encadenados pueden formar verdaderos cúmulos de
entidades errantes. Es necesario comprender que no se trata de una
realidad física y que aplicar conceptos que sólo rigen en un estado
material es un error fundamental. Los espíritus son energía y no ocupan
lugar. Una persona puede tener docenas, hasta cientos de entidades
adheridas. Éstas pueden “acomodarse” en el aura o flotar dentro del aura
fuera del cuerpo. Si una parte del cuerpo de una persona es
particularmente débil, o ha sufrido un accidente o enfermedad, puede
alojar a una EAP que a su vez, se identifica con dicha debilidad.
También pueden situarse en cualquiera de los chakras, atraídos por
la peculiar energía de uno de ellos o por las estructuras físicas de esa
parte del cuerpo. Hay diferentes clases de EAPs. Los hay benignos,
malignos y neutrales o pasivos. Las razones que pueden llevar a que una
persona actúe como imán de estas entidades son muchas y de muy diversa
índole. Puede tratarse de algo muy simple, como el hecho de estar
físicamente próximo al lugar donde se produjo el deceso. De acuerdo a W.
Baldwin, aproximadamente el 50% de los casos investigados clínicamente
se debieron a situaciones fortuitas sin que existiera relación alguna
entre los EAP y el huésped ni en ésta ni en ninguna otra encarnación.
La otra mitad de los casos pueden deberse a que existe algún tipo
de relación o asunto sin terminar en esta u otra vida. De acuerdo a los
especialistas del tema, el fenómeno de Intrusión Astral se da con mucha
frecuencia y todas las personas son afectadas por uno o más EAPs en
algún momento de sus vidas. Una debilidad física, psíquica o emocional
es una invitación inconsciente para que una entidad se adhiera al
individuo. Emociones demasiado fuertes, sentimientos negativos
reprimidos consciente o inconscientemente pueden ser la señal que las
EAPs necesitan para convertirse en inquilinos indeseados.
Algunos de los motivos que atraen a una EAP son: Todo tipo de
cirugías, transplantes de órgano, transfusiones de sangre, enfermedades,
debilidades físicas o psíquicas, depresión, enfermedades mentales,
golpes en la cabeza, stress, étc. El uso de drogas, especialmente las
alucinógenas, el alcohol, la anestesia, calmantes, y sustancias
similares producen una abertura en campo energético que nos protege. Las
relaciones sexuales pueden permitir el intercambio de EAPs.
El abuso sexual, el incesto, las violaciones, incrementan la
posibilidad de intrusión astral por parte de entidades que se sientan
atraídas por las vibraciones que semejantes situaciones producen. Las
prácticas mágicas de cualquier tipo, la canalización, la acción de pedir
ayuda a “los guías” sin tener el conocimiento suficiente sobre el mundo
invisible, las prácticas de meditación para contactar a los “maestros
espirituales”, las sesiones espiritistas y todo tipo de “actividades
espirituales” que sean realizadas sin un profundo conocimiento de los
mundos invisibles, son invitaciones gratuitas a que espíritus
oportunistas de toda clase, tanto descarnados como entidades demoníacas
interfieran y produzcan todo tipo de problemas.
He aquí que muchas de las ideas propagadas por la “Nueva Era” no
sean más que pura desinformación que puede costar MUY CARO a quienes no
estén dispuestos a investigar más profundamente este tipo de enseñanzas.
La práctica de ciertos estilos de vida, la fijación u obsesión de
ciertos patrones mentales pueden atraer a aquellas entidades que tengan
afinidad con los mismos.
La exposición a ciertos ambientes en los cuales predominan las
vibraciones negativas atraerán a una multitud de EAPs. Un hecho que los
jóvenes de hoy (y los no tan jóvenes también), que ignoran profundamente
la seriedad del tema, están expuestos a la intrusión astral al escuchar
cierto tipo de música, así como también a inclinarse por la práctica
sexual promiscua, las drogas, el alcohol, etc. No se trata aquí de ser
“puritano”. Se trata de que el Sistema de Control utiliza estas
herramientas para su beneficio, asignando una gran cantidad de entidades
demoníacas a aquellos que podrían tener la posibilidad de DESPERTAR y
de ENTENDER la verdadera naturaleza de nuestra realidad. De esta forma,
los jóvenes –y hablo especialmente de los jóvenes porque en cierta
forma, son los más vulnerables a las influencias externas – impulsados
por la necesidad de “pertenecer” a un determinado grupo, andan por
caminos sinuosos que ponen en peligro mucho más que su vida física:
ponen en peligro la libertad de sus ALMAS.
Hablaremos de esto cuando tratemos el tema de entidades demoníacas.
Una persona puede ser afectada por una EAP de muchas formas sin llegar a
sospechar nunca que una o varias EAPs se hallan adheridas a ella. Las
actitudes, la conducta, las inclinaciones, los deseos, los pensamientos y
las emociones pueden estar influenciadas o incluso ser determinadas por
la acción de otra personalidad con una historia y un patrón de conducta
diferentes, sin embargo el individuo creerá que son sus pensamientos y
sus emociones.
Tal entidad actúa como un vampiro psíquico –sin importar cuál sea
la intención de la entidad, negativa o positiva – succionando la energía
vital del huésped quien en su ignorancia, cree que se trata de un hecho
incorregible. La entidad vive al nivel del subconsciente del individuo y
ejerce sobre él, todas sus cargas mentales, emocionales y físicas. Una
EAP es un parásito que impide a un individuo disponer de su energía, y
realizarse espiritualmente.
La EAP impone a su huésped su propia carga psíquica, la cual puede
manifestarse emocional y /o físicamente interfiriendo con su vida,
pudiendo alterar el plan original del huésped. El karma puede ser
alterado debido a la influencia de la EAP, causando una muerte prematura
o una vida demasiado prolongada, impidiendo que el individuo pueda
“partir” en determinado momento de su vida. La EAP puede alterar la
orientación sexual de la persona, la elección de la pareja, las
relaciones con otras personas, etc. En muchos casos una persona reconoce
la posibilidad de haber albergado una EAP sólo después de haberse
sometido a terapia y de haber descubierto o notado que ciertos hábitos,
pensamientos, adicciones u obsesiones han desaparecido.
Esta nueva conciencia puede llegar pasados meses del tratamiento.
Los síntomas de la intrusión astral pueden ser muy sutiles. Una EAP
puede estar presente sin producir ningún síntoma notable – y esto se
aplica también a las entidades demoníacas. Sin embargo EAPs SIEMPRE
ejercen algún grado de influencia. Los lazos que unen a dos individuos
en esta u otra vida –ya sean de amor, de odio, celos, venganza, etc.-
pueden ser un factor importante que permita la intrusión astral. Sin
saberlo, un individuo puede, inconscientemente, “invitar” a un ser
querido a unírsele cuando este último ha fallecido. Esta invitación
puede producirse por el dolor que produce la pérdida y por rehusarse a
“dejar ir” al ser amado. El espíritu de la persona fallecida puede
sentir de la misma forma y decidir “quedarse” para acompañar al otro,
protegerlo, darle “amor”, etc. Sin embargo esto NO BENEFICIA a ninguno
de los dos.
La intrusión que se produce por los lazos de “amor” que unen a dos
individuos es una VIOLACIÓN del LIBRE ALBEDRÍO de ambas almas. La
realidad es que por mucho que la persona que continúa viva extrañe,
anhele o sienta dolor por la pérdida del fallecido, el espíritu de este
NO TIENE derecho a invadir el espacio y la energía de la otra persona,
así como tampoco, la persona viva NO DEBE jamás invitar a un espíritu a
quedarse. De ninguna manera es un acto de AMOR impedir el progreso
espiritual de otro ser y es una acto extremo de servicio a sí mismo
(SAS). Violar el libro albedrío de un ser es anotar una gran deuda en el
libro del Karma y es completamente perjudicial para ambos seres.
Sin embargo pareciera ser que hay algunos casos en donde la
intrusión astral es planificada en la etapa previa a la vida como parte
del plan para aliviar deudas kármicas. De todas formas puede que esto
sea una excepción que sólo se permite a ciertas almas. La intrusión
astral NO necesita del permiso del huésped para producirse. La
ignorancia y el rechazo ante la idea de las EAPs NO ES DEFENSA contra
éstas.
El poseer un determinado sistema de creencias NO ES DEFENSA contra
la intrusión astral. La ÚNICA protección es el CONOCIMIENTO de que hay
una gran cantidad de evidencia –tanto en la historia, como proporcionada
por investigadores científicos del campo de la psiquiatría y la
psicología, de que la intrusión astral ES una REALIDAD. SABER que EXISTE
y cómo se produce es ya, de por sí un escudo protector.
EL CONOCIMIENTO PROTEGE, LA IGNORANCIA NOS PONE EN PELIGRO. Una
conducta inconsistente y errática puede resultar del pase del control
del individuo de una EAP a otra. Este tipo de comportamiento es similar
al cambio que se produce entre personalidades alternas en los casos de
trastornos disociativos de indentidad o personalidad múltiple.
Un individuo puede detectar un cambio repentino en algún aspecto de
su personalidad, en sus intereses, sus inclinaciones, sus deseos, sus
ideas y emociones, y sin poder explicarse la razón de semejante cambio.
Puede que éste se deba a la interferencia de una o varias EAPs que se
han adherido a la persona. En este caso los síntomas – que se
manifiestan repentinamente, como salidos de la nada – pueden ser: la
apremiante necesidad de consumir sustancias tóxicas, el inusual
desarrollo de un acento extranjero o el conocimiento de otro idioma,
patrones de conducta contradictorios, reacciones extrañas ante
situaciones familiares, movimientos repetitivos de alguna parte del
cuerpo tales como tics o temblores que escapan al control del individuo,
síntomas físicos que no poseen una base orgánica, la pérdida del
sentido de la identidad, la sensación de que un espíritu o alguna otra
entidad ha tomado el control del cuerpo o la mente u ambos, cambios de
personalidad –desde los más sutiles a los más obvios – después de
haberse sometido a una cirugía, sufrido un accidente, pasado por una
crisis emocional o al haberse mudado de casa. Una intrusión reciente o
una posesión puede causar el deseo desmedido por la comida, las bebidas,
las drogas, el sexo, la obsesión por una idea o una persona, el cambio
repentino del sistema de creencias, de los intereses, de los gustos,
etc.
La voz y las expresiones faciales y corporales también pueden cambiar drásticamente.
La realidad de las EAPs refuta el lema tan difundido en los últimos
años por el movimiento de la “Nueva Era” de que “tú creas tu propia
realidad”. Esto es una falacia peligrosa y puede desatar un verdadero
caos psicológico en la mente de un individuo. A este respecto pueden
leer el artículo de “Por qué TU NO creas tu propia realidad” por Moris
Tarantella.
Una persona que sufre la intrusión astral puede tener ideas
suicidas que parecieran salir de la nada. Puede experimentar imágenes
mentales inexplicables, oír voces, presenciar extraños fenómenos, sentir
miedo repentino o tener la sensación de ser observada o perseguidas.
Las EAPs también se manifiestan en sueños y pesadillas. Una EAP
puede reactivar la memoria de su muerte en la mente del huésped haciendo
que éste tenga visiones o sueños con dicha escena. También puede
generar emociones asociadas a lugares, situaciones, ideas u otras
personas. Es muy importante tener en cuenta que antes de realizar
cualquier terapia de vidas pasadas, el terapeuta debe diagnosticar la
posible presencia de EAPs. Una terapia de vidas pasadas realizada sin
esta precaución puede resultar en un completo fracaso para aliviar los
síntomas del paciente, ya que podría estar tratando la vida de una EAP.
Una persona puede creer que está recordando sus otras vidas, cuando
en realidad, son las de la EAP. Si realmente se trata de la vida del
individuo, éste deberá recordar los acontecimientos que siguieron a la
muerte, es decir, la luz, la transición a la 5ta densidad –conocida como
el Bardo por algunos autores- su estancia allí, el proceso de la
planificación de la nueva vida, la vuelta a la 3ra densidad, la entrada
al cuerpo y el nacimiento. Si por el contrario, el individuo no tiene
recuerdos sobre el proceso posterior a la vida, es probable que se trate
de los recuerdos de la EAP.
La entidad ha quedado traumatizada por los hechos previos a la
muerte por lo que los síntomas del paciente pueden ser los de la
entidad. El terapeuta o la persona misma deberá cuestionar los recuerdos
hasta encontrar la prueba de que estos son de la persona en cuestión y
no los de una EAP. Por ejemplo, el tiempo o la época en la que
transcurre la vida de la EAP pueden no ser los apropiados para los del
individuo.
La EAP recordará la edad que el huésped tenía cuando ésta se le
unió así como también las circunstancias de la intrusión. El propósito
de la identificación de EAPs es la de liberar al huésped de los síntomas
que le aquejan. No se trata aquí de resolver los problemas de la
entidad al menos que sea necesario para que ésta acepte partir.
De lo contrario, la entidad debe resolver sus propios problemas
durante la vida y no a través del cuerpo y el aparato psíquico de otra
persona. La entidad debe ser liberada guiándola hacia la luz, el
terapeuta o la persona que hace la liberación debe asegurarse de que la
entidad caiga en buenas manos, es decir, que los guías que acuden a su
encuentro provengan de la luz.
Es necesario explicarle qué es lo que va a ocurrirle de modo que se
deshaga de los obstáculos que le impiden partir. Una espíritu humano
descarnado puede no presentar tantos problemas como uno que tenga dentro
de sí a una o varias entidades demoníacas o como una entidad demoníaca
en sí misma Trastornos Disociativos de Indentidad o Personalidad
Múltiple .
¿Cuáles son las diferencias entre los síntomas de una persona
víctima de una EAP y los de una persona que sufre de un trastorno
disociativo (TDI)? Un individuo que sufre de un TDI es incapaz de
integrar la personalidad, siendo ésta una proliferación de
personalidades diferentes entre sí.
El Trastorno Disociativo de Identidad se caracteriza, de acuerdo al
DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales,
4ta. Edición), por la presencia de dos identidades o personalidades
distintas -cada una con su patrón estable de percibir, relacionarse y
pensar sobre el ambiente y sobre uno mismo -, que alternativamente, al
menos dos de ellas, toman el control del comportamiento de la persona y
que se acompaña por una incapacidad para recordar información personal
importante que es demasiado amplia para ser explicada por un simple
olvido.
Este trastorno se define por períodos de amnesia. Aunque la tercera
edición revisada (DMS III R) del DMS eliminó el criterio de amnesia, la
cuarta edición lo restableció por dos razones: En estudios sistemáticos
de pacientes con este trastorno, la amnesia está presente virtualmente
en todos los casos. (Cardeña et al., en prensa) Sin el requisito de
amnesia, los criterios diagnósticos son demasiado amplios y facilitan el
diagnóstico excesivo de este trastorno.
El Trastorno Disociativo de Identidad se caracteriza por fracasos
crónicos en la integración de la identidad, la memoria y la consciencia.
La identidad depende de la continuación de la memoria personal (James,
1890/1923). En el caso de estos pacientes, alteraciones de la memoria y
la conciencia provocan una escisión en la personalidad, que se presenta
como una serie de identidades con patrones conductuales y cognitivos
determinados, y con amnesia cuando menos entre algunas de estas
identidades.
Las investigaciones determinan que los individuos que manifiestan
el TDI relatan una enorme prevalencia de abusos físicos y sexuales
durante la infancia; sin embargo, no es posible concluir que el abuso es
suficiente en sí mismo para la presencia de este trastorno, puesto que
hay muchos más casos de abusos en la infancia que de Trastornos
Disociativos de la Identidad. Terr (1991) concluyó que entre los niños
traumatizados solo aquellos que sufren un daño crónico suelen presentar
patrones disociativos.
Por otro lado, Putnam (1985) declara que el 95% y 100% de los casos
de TDI tienen una historia de incesto, tortura o algún otro tipo de
abuso en la infancia. [*] Los pacientes con trastornos disociativos
presentan, por lo general, diversos síntomas psicológicos y físicos:
Ansiedad, depresión. Abuso de sustancias psicoactivas (alcohol, drogas)
Automutilación. Intentos de suicidio. Síntomas de: Somatización:
consiste en la presencia de síntomas físicos Similares a los de un
problema médico, pero que no pueden explicarse por una enfermedad
fisiológica, por el consumo de sustancias psicoactivas o por otro
trastorno psiquiátrico. Incluye síntomas gastrointestinales, sexuales,
seudoneurológicos, dolor sin una base anatómica o fisiológica
permanente. Conversión: consiste en la presencia de uno o más problemas
motrices o sensoriales similares a condiciones neurológicas o médicas.
Los síntomas de conversión son eminentemente disociativos en tanto
que manifiestan una falta de integración entre la experiencia sensorial o
motriz del individuo y la integridad anatómica y fisiológica. Estos
síntomas, por lo general, son parte de un cuadro más complejo que
incluye otros fenómenos disociativos. El diagnóstico diferencial de este
trastorno incluye síntomas causados por los efectos fisiológicos de una
enfermedad, particularmente, algunas formas de epilepsia, y los efectos
agudos de un medicamento.
De acuerdo al Dr. Richard Kluft (1986), hay cuatro factores
determinantes para el desarrollo del TDI: [*] Una predisposición
biológica para la disociación. Un historial de trauma y abuso.
Estructuras psicológicas específicas o contenidos que pueden ser usados
para la creación de personalidades múltiples. La falta de un adecuado
cuidado materno u oportunidades para recuperarse del abuso.
El Doctor Bennet Brown (1986) propuso un modelo 3-P del desarrollo
de este desorden: [*] Hay dos factores hipotéticos que predisponen a un
individuo a desarrollar el TDI: Una predisposición psicológica y
biológica para la disociación. Una exposición repetida a un ambiente de
abuso. Un evento que precipita el trauma, al cual el paciente responde
disociándose.
La interacción con el abusador que continúa por un período de
tiempo indefinido y cuyo control está fuera del alcance de la víctima
Trastornos disociativos no especificados Los trastornos disociativos no
especificados se definen, según el DMS-IV, como trastornos en los que la
característica predominante es un síntoma disociativo, por ejemplo, una
perturbación de las funciones habitualmente integradas de la
consciencia, la memoria, la identidad o la percepción del medio, que no
cumple los criterios de los trastornos disociativos mencionados: Casos
similares al trastorno disociativo de identidad que no cumplen todos los
criterios. Por ejemplo, no hay dos identidades claramente diferenciadas
o no hay amnesia de información personal importante.
Síntomas de desrealidad sin despersonalización.
Estados disociativos en individuos que han sido sometidos a formas
crónicas e intensas de coerción (por ejemplo, lavado de cerebro).
Pérdida de consciencia, estupor o como que no son parte de un problema
médico. El síndrome de Ganser, que consiste en dar contestaciones
aproximadas a preguntas (por ejemplo, “2 + 2=5”), sin estar asociado a
la amnesia disociativa o a la fuga disociativa.
El trastorno disociativo por trance, se caracteriza por un estado
de trance involuntario que no es aceptado por la cultura de la persona
como una parte normal de un colectivo cultural o de una práctica
religiosa y que provoca un malestar o deterioro funcional clínicamente
significativos. Se considera al trance por posesión como un episodio de
sustitución de la identidad habitual por una nueva, atribuido a la
influencia de un espíritu, poder, deidad, u otra persona, y acompañado
por conductas o movimientos estereotipados y culturalmente determinados
que son controlados por el agente de la posesión y/o amnesia parcial o
total del acontecimiento. [Manual de Psicología y Trastornos
Psiquiátricos Vol. I, Siglo veintiuno de España Editores, SA., 1995]
Conclusión:
Podemos concluir que hay diversos factores que diferencian al
Síndrome de Intrusión Astral del Trastorno Disociativo de Identidad.
Veamos un cuadro que resume estas diferencias. Trastornos
Disociativos de Identidad (TDI) versus Síndrome de Intrusión Astral
(SIA).
TDI SIA ·Los síntomas se inician en la infancia. Los síntomas
visibles se dan, por lo general, entre los 20 y 40 años. La mayoría de
los pacientes fueron víctimas de abuso durante la infancia. · Una
Entidad Astral Parasitaria puede adherirse en cualquier momento de la
vida del huésped, manteniendo una consciencia clara de su identidad, del
momento en el que se unió al huésped y de la razones que la llevaron a
dicha unión. Sin bien la salud mental, emocional o física del huésped,
pueden influir en la atracción de la entidad, no juegan un factor
determinante en la intrusión astral.
·La meta de la terapia es la integración de las distintas
personalidades o al menos, la cooperación y co-consciencia. [Braun,
1986][*] ·En el SIA, sólo la liberación de la entidad produce el alivio
de los síntomas. Por lo tanto el tratamiento de los conflictos de la
entidad sólo se realiza como un medio para lograr su partida. El
objetivo final es aliviar los síntomas del paciente. ·Las personas que
sufren de este desorden padecen de amnesia durante el período de control
de una de las personalidades.
·Por lo general, el huésped no presenta amnesia sino que más bien,
se identifica con las conductas, las emociones y los pensamientos de la
entidad, como si se tratara de los suyos propios. Sólo se produce
amnesia en un caso de posesión total, lo que no es muy común. ·Dr Ralph
Allison (1985)[*], que ha investigado en detalle el tratamiento del TDI,
declara que muchos de sus pacientes con TDI, han demostrado síntomas de
posesión. ·Después de liberada la entidad, el paciente notará el cambio
en su modo de actuar, sentir o pensar. Puede incluso llegar a sentir
alivio, como si un gran peso se le hubiera quitado de encima.
·Las personalidades toman completo control de la conducta del
individuo, resultando en personalidades diferentes entre sí sin ser
conscientes de la presencia de otras personalidades. · La entidad es
consciente de que no se encuentra en su propio cuerpo. Por último,
Allison (1980) describe numerosos casos de supuestas posesiones en
pacientes con TDI.
Ha desarrollado un esquema conceptual que distingue cinco niveles o tipos de posesión:[*]
1 Neurosis compulsiva obsesiva.
2 Formas mentales y seres creados.
3 Un aspecto fragmentado de la mente del individuo.
4 Un espíritu descarnado que en algún momento tuvo su propio cuerpo humano. 5 Posesión demoníaca.
; TODO LO QUE NECESITAS SABER ACERCA DE LOS IMPLANTES Y LOS > DISPOSITIVOS DE LIMITACIÓN ESPIRITUAL.
Los implantes y los dispositivos de limitación espiritual son
barreras vibratorias ; en el camino de ascensión que bloquean tu
progreso hacia la plena autofacultación. Estos bloquean tu camino
poniéndote antifaces y creando falsas realidades en tu conciencia, por
lo tanto limitando tu acceso hacia tu Ser Superior. Estos son
mecanismos de control externo de las Fuerzas Oscuras que te mantienen
en una realidad dual. Aunque hay muchos tipos, propósitos y causas,
todos actúan como canales inconscientes de energía negativa en tu vida y
representan ataduras kármicas y asociaciones que necesitan ser sanadas
y rectificadas.
¿DE DÓNDE PROVIENEN LOS IMPLANTES? Los implantes representan
patrones kármicos colectivos que han sido impuestos externamente por
las Fuerzas Oscuras, en un esfuerzo por controlar el pensamiento y las
respuestas emocionales de la humanidad. A través de la historia de este
sector del Universo, las realidades duales (bien y mal) han sido
muchas. Nosotros como trabajadores de la luz hemos estado en muchas de
estas diferentes realidades. Nosotros nos estamos acercando ahora al
tiempo de cumplimiento y ascensión para este planeta, por lo que se
necesita que seamos libres nuevamente para regresar a nuestro estado
plenamente facultado, llevando al planeta y a sus habitantes con
nosotros.
Cada vez que entramos en un nuevo sistema planetario, para
salvarlo de las Fuerzas Oscuras, es necesario que nosotros nos
asociemos con la experiencia de vida de ese planeta para que podamos
cambiarlo desde adentro. Es un acto sagrado > el encarnar una
realidad dual, apropiarse de sus disfunciones, elevarse sobre > ellas
y regresarlos a Dios. Esos implantes son karma del alma que cargamos
de una encarnación a otra.
La última forma en que se han recibido los implantes es a través
de asociaciones con diferentes organizaciones espirituales de
naturaleza negativa. Esto incluye cualquier religión o secta que
utilice el control mental y el miedo para reforzar el control de sus
miembros. Esto son todas las instituciones religiosas principales, así
como las más obvias sociedades de magia negra, que han usado votos,
acuerdos y mecanismos de control relacionados para ejercer > control
sobre sus miembros. Esos votos de fidelidad permanecen hasta ser >
revocados. Esta energía necesita ser transmutada.
Los implantes se reciben a través de los cuerpos sutiles y
controlan nuestro; acceso a las frecuencias superiores. Cuando nuestras
vibraciones caen al nivel; de dualidad y nosotros creemos en la ilusión
de separación de Dios, nosotros; somos susceptibles. Ya que la humanidad
como un todo vive en una realidad ; dual y ha comprado la ilusión de la
separación de Dios, todos estamos viviendo; bajo la influencia de algún
tipo de implante o dispositivo de limitación; espiritual.
Todos los tenemos hasta que sean limpiados. Recuerden, los que nos
implantaron quieren controlarnos y hacernos creer que no somos uno con
nuestro Creador.
Si nosotros creemos eso nos convertimos en una amenaza; para
ellos.; ¿CÓMO SÉ SI YO TENGO IMPLANTES?. Ya que nosotros, como
Trabajadores de la Luz, hemos estado activamente comprometidos en muchas
batallas de dualidad en diferentes sistemas planetarios, todos hemos
sido capturados muchas veces y hemos sido sujetos de implantes de una u
otra forma. La pregunta no es “¿Yo tengo implantes?” sino “¿Cuáles
implantes tengo y cómo me deshago de ellos?”.
Si tu estás en el planeta y no has sido limpiado, seguramente tú
los tienes. Y aún si has sido limpiado por otros métodos de uno o dos
dispositivos, hay posibilidades de que no te hayan removido todos. Hay
millones de ellos.
Este proceso va a limpiar todas las variedades conocidas y
desconocidas, para todos los marcos de tiempo, dimensiones y ubicaciones
simultáneamente. También existe una protección que se construye con
este proceso (cuando recibes la liberación a través de una transmisión
personal) para protegerte contra > cualquier intento de cualquier ser
que quiera implantarte nuevamente.
¿POR QUÉ DEBO YO LIMPIAR MIS IMPLANTES AHORA? Los implantes han
jugado una parte primordial en el karma que necesita ser resuelto de
una vida a otra. Cuando estás implantado se te requiere que regreses en
la rueda de la reencarnación una y otra vez para resolver el karma y
ser controlado por las Fuerzas Oscuras otra vez, una manera muy
inteligente para garantizar el estado del planeta para siempre, esto es,
hasta ahora.
Al ascender un alma de regreso a su presencia YO SOY, todo el karma
debe ser balanceado, todos los implantes removidos. Aunque haya
individuos que han ascendido desde el tiempo de Jesús, esto ha sido un
suceso raro hasta ahora.
El planeta mismo tomó la decisión de ascender hacia una realidad de quinta
dimensión. La Gracia se ha extendido para absolver todo el karma para > aquellos que elijan la ascensión con él. Parte de la Gracia es la liberación de implantes.
dimensión. La Gracia se ha extendido para absolver todo el karma para > aquellos que elijan la ascensión con él. Parte de la Gracia es la liberación de implantes.
¿QUÉ ES LO QUE LIMPIA ESTE PROCESO? Este proceso limpia todos los
implantes y dispositivos de limitación espiritual, conocidos y
desconocidos, armas espirituales, parásitos mentales y del cuerpo
emocional, entidades pegadas, formas de pensamiento de todos tipos , y
los votos y acuerdos que mantienen los dispositivos dentro de ti.
¿CUÁLES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE IMPLANTES Y DISPOSITIVOS DE
LIMITACIÓN ESPIRITUAL? Los implantes de la historia de la Tierra fueron
nombrados en base a periodos de tiempo o sociedades, como los
lemurianos y los atlantes. Estos también incluyen todas las formas de
limitaciones autoimpuestas, impedimentos mágicos, implantes de
cristales tridimensionales y los códigos 666 de limitación.
Los implantes vivos existen en los cuerpos mentales y emocionales
de sus víctimas y son llamados parásitos del cuerpo mental y emocional.
Ellos pueden ser la causa espiritual de muchas enfermedades físicas.
Las armas espirituales son un tipo de armamento psíquico que se
manifiesta en el campo energético como una especie de arma (algunas de
las cuales son muy exóticas). Estos dispositivos pueden representar
traumas de vidas pasadas y memorias corporales de haber sido asesinados
con el arma o dispositivo que les es implantado. Pueden representar
vibraciones negativas actuales enviadas por otra persona hacia ti.
Pueden ser las causas de dolor crónico en el cuerpo.
Las entidades son cualquier espíritu desencarnado con cualquier
lazo o cordón que se conecta contigo. Esas entidades pueden ser de tu
vida actual o pasada. Es posible estar rondado por entidades de tu
propia vida pasada o de la vida > pasada de otro.
Implantes Grises son las fuerzas extraterrestres que siguen activas
en la Tierra y siguen implantando gente en la forma de ataque psíquico
(N. del E:
Los Grises, que eran los que hacian abducciones, ya no están en la
Tierra hace tiempo). Puede sentirse como dolores de cabeza, golpes de
energía negativa o emociones de baja vibración moviéndose a través
tuyo.
Los encubrimientos son dispositivos de limitación espiritual que
consisten en votos y/o contratos con hermandades espirituales
negativas, alianzas profanas o asociaciones, cuando quiera que hayas
estado sin guía o separado de Dios. Estos votos y acuerdos te afectarán
hasta que no sean renunciados, porque te dejan abierto a reclamos de
seres de estas organizaciones. Ellos tienen acceso a ti en el estado de
sueño o en los planos internos, y son la causa principal de
interferencia espiritual en tu vida en los niveles físico y psíquico.
Esos votos pueden también incluir votos de pobreza, castidad, obediencia, etc.
Los acuerdos o contratos de implantes son los que sostienen a los
implantes en su lugar y son los que les hacen regresar a la tercera
dimension si no han sido completamente renunciados. Esta es la razón
principal de que algunas técnicas de liberación no tengan éxito. También
por esto es necesario tener participación conciente en el proceso de
liberación.
Los lazos kármicos son asociaciones de vidas pasadas con ciertos
individuos o lugares que manan a través de tus relaciones presentes y
las afectan en forma negativa. Por cierto hay otras dos razas que
implantaron dispositivos y son:DRACO(DRAGONES) y REPTOIDE(REPTILES)
depredadores por excelencia.
Se empezaron a implantar hace aproximadamente 6000 años terrestres
parásitos energéticos. Al separarse el espíritu del cuerpo sin vida,
se produce también la separación del cuerpo de los principios animales
inferiores del hombre, es decir el conjunto de sus pasiones inferiores y
malas acciones.
A este ser lo llamaremos el “cascarón astral”, ya que es como una
corteza que recubre el cuerpo astral. Normalmente este “cascarón” se
desintegra en cierto lapso de tiempo por falta de energía. Sin embargo
cuando este “cascarón” es de gran fortaleza, lucha por sobrevivir y
busca sujetos en los cuales pueda introducirse a fin de continuar su
existencia en el plano de la materia.
Cuando uno de estos entes logra entrar en el ovoide mental de un
hombre se produce en éste un marcado cambio de carácter, ya que toma la
personalidad inferior e instintiva del difunto a quien pertenecía esta
entidad. Toda clase de obsesiones se producen por esta causa, y si el
cascarón es suficientemente poderoso puede llegar a desalojar
completamente al espíritu, produciéndose entonces la locura.
En otros casos más graves son varias las entidades usurpadoras que
se disputan el cuerpo produciéndose locura furiosa. En un elevado
porcentaje la insania es provocada por esta causa. En algunos casos es
posible proceder a la expulsión de estos entes ya que temen al individuo
puro, bien posesionado de sí mismo, de fuerte voluntad y carácter
magnético o solar. Las sesiones de espiritismo son el lugar donde se
manifiestan los cascarones para alimentarse de las energías del médium y
de los que forman la cadena de invocación.
Es a causa de esto que los médiums sufren de agotamiento nervioso y
consunción, ya que están entregando sus energías a estos vampiros del
invisible que se burlan de ellos simulando ser espíritus desencarnados.
Los grandes engañados y perjudicados son los que asisten a estas
sesiones creyendo sinceramente que se materializan los espíritus de los
difuntos. Sin darse cuenta están haciendo un gran daño al mantener con
vida a estas entidades que al absorber parte de la conciencia de los
asistentes quedan capacitadas para actuar conscientemente haciendo el
mal.
Cuando la ciencia compruebe la existencia de estos seres, se habrá
dado un gran paso en el tratamiento de la locura, obsesiones, y
enfermedades nerviosas y mentales. Todas las enfermedades se originan en
la mente y sólo después de cierto período llegan a manifestarse en el
cuerpo físico. Entidades Astrales Parasitarias. Segunda Parte: Espíritus
Hambrientos
El difunto investigador de lo paranormal, Joe fisher escribió:
“Todas las referencias que descubrí en lo que respecta a los espíritus
descarnados parecían corresponder con el fenómeno de la canalización en
general. Y cuanto más aprendía, más me parecía que los médiums estaban
arriesgándose enormemente convirtiéndose en los inadvertidos cómplices
de cuestionables atenciones por parte de los descarnados. Antiguas
enseñanzas espirituales de una gran variedad de culturas hablan de una
hueste de seres descarnados que habitan una dimensión cercana a la
Tierra.
Este es el plano astral inferior, un triste pozo negro de los
muertos, habitado por aquellos que han vivido vidas deshonestas,
ignorantes o egoístas. Afligidos por el ansia de toda clase de placeres
terrestres, su existencia decadente se enriquece gracias a su apego a
ingenuos y necesitados individuos Terrestres. Y así, se disfrazan de
guías o maestros provocando el apego emocional en los seres humanos y
reciclando la erudición disponible a todos los que habitan el universo
inmaterial. Sus procesos mentales son tan rápidos como maquiavélicos;
sus ansias vampíricas de energía humana no tienen límites. Estos
espíritus descarnados o, en términos Tibetano-Budistas, los pretas o
“fantasmas hambrientos,” son individuos cuyas mentes, en el momento de
la muerte física, han sido incapaces de desembarazarse del deseo.
Esclavizados de esta forma, la personalidad queda atrapada en los
planos inferiores aunque retiene, por un tiempo, su memoria y su
individualidad. He aquí el término “alma perdida,” una entidad residual
que no es más que un cuerpo astral en espera.
Se condena a sí mismo a morir; ha elegido “una segunda muerte.” En
su libro, El Cuerpo Astral, el teniente coronel Arthur E. Powell asevera
que las entidades que se reúnen alrededor de los médiums o personas
sensitivas son “gente que ha llevado una vida maligna y que se hallan
llenos de deseos por la vida terrestre que han dejado atrás, y por las
delicias animales que ya no pueden saborear directamente.”
Hoy en día, mucha gente arrastrada por la curiosidad y/o por la
necesidad de una confirmación sobre la existencia del “más allá” o por
la “búsqueda” de soluciones a sus vidas, entran en contacto con
supuestos “guías” o “maestros ascendidos,” entregando así, a seres
invisibles, su independencia mental, emocional y espiritual.
A causa de la ignorancia, las personas que practican el
espiritismo, la canalización o que simplemente meditan para obtener
ayuda de un “guía”, se convierten en presas fáciles de los fantasmas
hambrientos de los que habla Joe Fisher en su libro. Sin mencionar el
hecho de que el sistema de control utiliza estos medios para subyugar a
aquellos con posibilidades de despertar, tenemos el problema de que las
personas ingenuas e ignorantes no sólo atraen a espíritus descarnados de
baja frecuencia vibratoria – o sea, a entidades que alguna vez han
ocupado un cuerpo humano, que al morir no lograron elevarse hacia la luz
y que deambulan por el plano astral – sino también a otro tipo de
entidades, que nunca han sido humanos y que se conocen comúnmente como
entidades oscuras o demonios. La muerte de Joe Fisher, posiblemente
llevado a la desesperación por estas entidades o espíritus hambrientos,
enciende la alarma en cuento a los contactos de este tipo.
La práctica de la magia ocultista (magick con ck) –cualquiera sea
su forma, nombre o color, es una invitación abierta para dichas
entidades. No existe tal cosa como la magia negra, blanca, étc. El
comercio con entidades que hacen trabajos a cambio de favores se basan
todas en el mismo principio de sometimiento del ser humano.
Los místicos y hombres de conocimiento han siempre advertido contra
tales actividades. El verdadero buscador de la verdad espiritual sabe
muy bien que la magia atenta contra el orden natural de las cosas y que
aquellos que la practican son alimento de todo tipo de entidades que
sólo buscan su propia satisfacción. Tanto brujos, practicantes de las
ideas de la Nueva Era como los ingenuos que solicitan la ayuda de estas
entidades a cambio de “favores,” ponen en peligro su integridad
espiritual.
Los pactos con seres invisibles son en extremo peligrosos. Relatos
de pacientes bajo hipnosis clínica revelan cómo puede ocurrir que al
morir, las personas que realizan pactos con entidades invisibles en
vida, pueden, al morir, encontrarse ante la terrible situación de verse
atrapadas por las entidades oscuras que las esperan para darles la
bienvenida en el plano astral, para cobrase sus deudas, sometiéndolas a
la esclavitud y la servidumbre e impidiéndoles ascender hacia la luz.
Esto puedo parecer un poco extremo, pero las personas que se han
dedicado a estudiar el tema de la entidades parasitarias (Spirit
Attachements) y la gente que se dedica a la sanación energética
responsable sabe que las entidades o parásitos astrales pueden perseguir
a la esencia de una persona que ha practicado la magia ocultista
durante numerosas encarnaciones.
La entidad espera, en el plano astral, a que la esencia encarne
nuevamente. Es entonces magnéticamente atraída a ella una vez que está
en el plano material. Deshacerse de una forma de energía de polaridad
negativa puede ser muy trabajoso y es muy probable que requiera de la
ayuda de una persona experta en el tema. Aquellos que practican la
canalización (channelling) deberían leer todo el material posible al
respecto antes de siquiera empezar a experimentar, además de estudiar
muy bien sobre la variedad de seres que habitan en los reinos
invisibles. Invocar a verdaderas entidades espirituales de altas esferas
de consciencia no es tarea para cualquiera, ya que se requiere de mucha
preparación, es decir, de una verdadera voluntad por conocer el
universo –al Principio Creador – y de llegar a la verdadera evolución
espiritual. Requiere de un gran trabajo tanto interno, de
auto-conocimiento y de continuo cuestionamiento del material obtenido,
como externo de lectura, estudio, investigación, étc. Las entidades de
consciencia elevada sólo se acercan cuando la frecuencia vibratoria de
la persona está en sincronía. A este respecto hay muchísima información
en el material de La Onda, del Experimento Cassiopaea.
Es bueno tener cuidado con cualquier entidad, llámase “guía”,
“ángel”, “maestro acendido”, “Jehová”, tenga el nombre que tenga. En los
últimos 20 a 30 años se ha difundido mundialmente una corriente pseudo-
filosófica religiosa llamada Nueva Era, que se ha usurpado ideas de la
verdadera tradición espiritual para fines dudosos. Este movimiento fue y
es una corriente de humo para adormilar a aquellas personas que,
cansados del materialismo imperante impuesto por un régimen capitalista,
positivista y racionalista, intentan buscarle sentido a sus vidas,
entregando su credulidad y dinero a diversos “gurús” y “maestros” cuyo
único propósito es enriquecerse a costa de la ingenuidad y buena fe
ajena.
La Nueva Era ha contaminando diversas áreas del conocimiento
“alternativo” – entre los que se encuentran el campo de la medicina
natural y la psicología trans-personal. Muchas ideas propagadas por sus
seguidores son peligrosas, ya que están diseñadas para atrapar a las
personas que, aunque bien intencionadas, se entregan sin discriminación a
cualquier creencia que les prometa mejorar sus vidas rápidamente y sin
esfuerzo. En la primera parte de este trabajo hemos dicho que las
entidades y los parásitos astrales “succionan” la energía de sus
huéspedes.
Esto no significa que éstas sean la causa de una permanente falta
de energía. Pueden ser una de las tantas razones, por lo cual es
necesario asegurarse primero que no son otras las causas (Ej: yendo al
médico para un chequeo completo, cambiando los hábitos alimenticios,
desarrollando una actividad física o intelectual de agrado, étc). Claro
está que el que haya una manifestación física de los síntomas, no
significa que se deba descartar la posibilidad de que se trate de una
entidad, sino que por el contrario, puede que sea una entidad la
causante del problema físico. Pero cada caso es diferente y requiere de
un seguimiento individual. Es interesante recalcar que, de acuerdo a la
lectura seria disponible sobre el tema, los médiums experimentan grandes
pérdidas de energía e incluso su salud física, claridad mental y
emocional se ven deterioradas como resultado del contacto con entidades
del “más allá” lo que es una clara muestra de que éstas se alimentan de
la energía vital de los seres vivos.
Hay que recordar que, no importa quién sea la entidad –si un amigo,
familiar, amante, étc. – o cuáles sean sus intenciones – si lo hacen
por “amor” o por el bienestar del otro, o por brindarle compañía, apoyo,
étc. – las entidades que se apegan al campo energético de un ser humano
se alimentan de éste. La consecuencias de éste tipo de parasitismo
energético puede afectar a la persona de diversas formas.
La absorción de energía puede afectar la realización del individuo
llegando incluso a producir la enfermedad física o mental y hasta –en
algunos casos- la muerte prematura. Las entidades parasitaria influyen
en la vida de una persona pudiendo llegar a impedirle que cumpla con el
plan realizado durante la etapa entre vidas. Si se trata de una entidad
descarnada que ha sido humana, el coste de haber interferido con la vida
del huésped será pagado como deuda kármica. Sin embargo, las EAPs, más
exclusivamente, los espíritus de seres humanos difuntos, son almas
confundidas que necesitan ayuda para poder “ver” su situación.
El rol del terapeuta que pone en práctica técnicas de liberación de
entidades es ayudarlas a encontrar su camino, tratando en la medida de
lo posible, de resolver los problemas que les impiden desbloquear la
energía que les mantiene atados al plano terrestre. En su libro “Freeing
the Captives,” –Liberando a los Cautivos- Louise Ireland-Frey explica
que un acercamiento más suave, persuasivo, incluso con entidades fuertes
y del tipo demoníacas, ha dado resultados positivos. Ella dice: “Entre
los dos extremos [el de un acercamiento al estilo el exorcista y el
estilo más terapéutico] se halla el del desafío, en donde el terapeuta
es el que desafía, manteniendo a la entidad obsesiva en un modo
defensivo, mediante el uso de preguntas y palabras fuertes, a la vez que
mantiene un marco mental firmemente compasivo.
Estos métodos son útiles en muchos casos pero no cuando se trata de
fuertes entidades oscuras, cuyo propio empuje verbal puede ser
devastador para un terapeuta “meramente humano” haciéndole perder el
equilibrio y permitiendo a la entidad oscura tomar la iniciativa”. No
estoy de acuerdo con la autora en cuanto a las entidades de una fuerte
polarización negativa, como lo son las demoniacas. Sólo personas de una
gran integridad y pureza espiritual y que han sido entrenadas
especialmente pueden realmente tratar con tales entidades. Si terapeutas
como Louise Ireland-Frey o William Baldwin creen que pueden tratar con
estas entidades demoníacas sólo a través del diálogo, es porque han
caído en la trampa y han creído lo que estas entidades, sumamente
engañosas, les han hecho creer. Generalmente, no es una sola persona la
que trata con la entidad, sino varias que unidas trabajan en conjunto,
apoyadas por entidades de consciencia superior del servicio a los demás
(de la luz) para “liberar” a la persona del yugo de la entidad oscura.
¿San La Muerte?, No: un “preta” o espíritu hambriento. Quisiera llamar
la atención del lector de un fenómeno que se está dando especialmente en
la Argentina. Hace unos años empezó a circular un supuesto “santo”
llamado “San La Muerte.” La creencia popular en esta figura se ha
incrementado alarmantemente.
Lo curioso de este “santo” cuya figura es la de la muerte, es que
otorga favores a cambio de otros favores concedidos por quien pide su
intervención. Así las personas le ofrecen cosas, como ejemplo, tatuarse
su imagen a cambio de que ésta entidad le otorgue trabajo, salud, amor,
etc. Este es un claro ejemplo de una invitación a la posesión por
entidades de fuerte polarización negativa (demonios). Al ofrecer algo a
cambio de un favor el creyente se abre a la intrusión vampírica que no
sólo puede afectar su vida personal sino la de aquellos que le rodean.
La entrega del libre albedrío no es nunca negociable.
Las entidades de un nivel superior de consciencia de servicio a los
demás nunca piden nada a cambio. Esto quiere decir que toda entidad que
demande una promesa (sea un sacrificio, un ritual específico, etc.) a
cambio de otorgar favores es una entidad negativa, del servicio a sí
mismo. La entrada en un contrato semejante garantiza la captura
espiritual del creyente, las consecuencias pueden ser devastadoras.
Notas y Bibliografía [1] The Siren Call of Hungry Ghosts, Joe
Fisher, Paraview Press, 2001. [2] Pasaje del libro What becomes of the
soul after death, del verdadero Sri Swami Sivananda, citado por Joe
Fisher en su libro The Siren Call of Hungry Ghosts. [3] Freeing the
Captives, Louise Ireland-Frey, M.D., Hampton Roads, 1999.
Fuente: Dioses en Cuerpos Humanos
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