NASA ya está preparada para anunciar existencia de vida extraterrestre: El Protocolo
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Imagínense si los telescopios SETI capturan una señal de un sistema de estrellas distante. ¿Qué pasaría entonces? ¿Podríamos entenderlo? ¿Deberíamos responder a ello? Si es así, ¿qué debemos decir y cómo? ¿Deberíamos seguir adelante y llamarlos sin esperar a que llamen primero? Un libro de la NASA, considerado como un protocolo para el contacto extraterrestre, titulado: «Archeology, Anthropology, and Interstellar Communication» aborda el tema como nunca antes.
El reciente descubrimiento de un sistema solar que tiene siete exoplanetas del tamaño de la Tierra situados a una distancia de 40 años luz ha llevado a la NASA a presentar un protocolo que debe seguirse para anunciar al mundo la existencia de vida extraterrestre.
Los siete planetas similares a la Tierra -con altas posibilidades de vida que ya se desarrollaron allí- se encuentran en la constelación de Acuario y forman parte de una débil y fría enana roja del tamaño de Júpiter, conocida como TRAPPIST-1.
Curiosamente, los mundos alienígenas en Trappist-1 están mucho más cerca de su estrella que la Tierra, por lo que tienen las condiciones necesarias para contener el agua en un estado líquido en su superficie. Además, su distancia extremadamente estrecha permite la transferencia de material orgánico de un planeta a otro, lo que genera esperanzas de vida alienígena existente en más de un planeta.
Según Mario Pérez, miembro de la división de astrofísica de la Agencia Espacial de los Estados Unidos, a pesar de que la NASA todavía está a años de hacer el anuncio de vida extraterrestre, era muy importante tener un protocolo que transmita paz y tranquilidad a la humanidad cuando el acontecimiento histórico suceda
El «protocolo alienígena» se inspiró en varias fuentes.
Uno de los más importantes fueron los precedentes históricos sobre los encuentros entre civilizaciones completamente diferentes en la Tierra, como ocurrió durante la conquista de América cuando los europeos pisaron el «nuevo continente».
Parte del protocolo se puede encontrar en un libro titulado «Archeology, Anthropology, and Interstellar Communication» [Fuente], un manuscrito creado por la NASA como una guía, o manual, destinado a preparar a los seres humanos para el contacto con las posibles formas de vida extraterrestre.
Como se señala en el libro, según Douglas Raybeck: «Tal vez el mejor modelo para encontrar extraterrestres proviene de los maoríes, cuya resistencia a las incursiones británicas les ganó el respeto de sus enemigos mientras les ayudaba a conservar su orgullo después de sucumbir a una organización más sofisticada y con mejor armamento».
Además, «… aunque cada cultura terrestre puede tener un acercamiento natural al encuentro con extraterrestres, algunas respuestas pueden ser más efectivas que otras. Dada la probable superioridad tecnológica de cualquier civilización extraterrestre que podríamos contactar, sería prudente considerar todas nuestras opciones».
Según los expertos, ya no es una cuestión de si hay vida en otros planetas, sino cuando lo encontraremos.
«…Muchos astrónomos han visto el desarrollo de la vida inteligente como un acontecimiento inevitable dado las condiciones ambientales apropiadas en un planeta; y aunque tales seres no sean idénticos a los seres humanos, debemos esperar encontrar paralelos significativos».
Imagínense si los telescopios SETI capturan una señal de un sistema de estrellas distante. ¿Qué pasaría entonces? ¿Podríamos entenderlo? ¿Deberíamos responder a ello? Si es así, ¿qué debemos decir y cómo? ¿Deberíamos seguir adelante y llamarlos sin esperar a que llamen primero? Un libro de la NASA, considerado como un protocolo para el contacto extraterrestre, titulado: «Archeology, Anthropology, and Interstellar Communication» aborda el tema como nunca antes.
El reciente descubrimiento de un sistema solar que tiene siete exoplanetas del tamaño de la Tierra situados a una distancia de 40 años luz ha llevado a la NASA a presentar un protocolo que debe seguirse para anunciar al mundo la existencia de vida extraterrestre.
Los siete planetas similares a la Tierra -con altas posibilidades de vida que ya se desarrollaron allí- se encuentran en la constelación de Acuario y forman parte de una débil y fría enana roja del tamaño de Júpiter, conocida como TRAPPIST-1.
Curiosamente, los mundos alienígenas en Trappist-1 están mucho más cerca de su estrella que la Tierra, por lo que tienen las condiciones necesarias para contener el agua en un estado líquido en su superficie. Además, su distancia extremadamente estrecha permite la transferencia de material orgánico de un planeta a otro, lo que genera esperanzas de vida alienígena existente en más de un planeta.
Según Mario Pérez, miembro de la división de astrofísica de la Agencia Espacial de los Estados Unidos, a pesar de que la NASA todavía está a años de hacer el anuncio de vida extraterrestre, era muy importante tener un protocolo que transmita paz y tranquilidad a la humanidad cuando el acontecimiento histórico suceda
El «protocolo alienígena» se inspiró en varias fuentes.
Uno de los más importantes fueron los precedentes históricos sobre los encuentros entre civilizaciones completamente diferentes en la Tierra, como ocurrió durante la conquista de América cuando los europeos pisaron el «nuevo continente».
Parte del protocolo se puede encontrar en un libro titulado «Archeology, Anthropology, and Interstellar Communication» [Fuente], un manuscrito creado por la NASA como una guía, o manual, destinado a preparar a los seres humanos para el contacto con las posibles formas de vida extraterrestre.
Como se señala en el libro, según Douglas Raybeck: «Tal vez el mejor modelo para encontrar extraterrestres proviene de los maoríes, cuya resistencia a las incursiones británicas les ganó el respeto de sus enemigos mientras les ayudaba a conservar su orgullo después de sucumbir a una organización más sofisticada y con mejor armamento».
Además, «… aunque cada cultura terrestre puede tener un acercamiento natural al encuentro con extraterrestres, algunas respuestas pueden ser más efectivas que otras. Dada la probable superioridad tecnológica de cualquier civilización extraterrestre que podríamos contactar, sería prudente considerar todas nuestras opciones».
Según los expertos, ya no es una cuestión de si hay vida en otros planetas, sino cuando lo encontraremos.
«…Muchos astrónomos han visto el desarrollo de la vida inteligente como un acontecimiento inevitable dado las condiciones ambientales apropiadas en un planeta; y aunque tales seres no sean idénticos a los seres humanos, debemos esperar encontrar paralelos significativos».
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