Desprogramando el miedo al cambio
davidtopi.com
Como ya habéis visto por los anteriores artículos,
las rutinas de la mente del ser humano están estructuradas y
programadas a muchos niveles, a muchas capas, y con muchas protecciones.
Estas protecciones, que no son más que otros programas que cubren el
acceso a patrones de comportamiento, creencias limitadoras y sistemas de
programación mental, están diseñadas para que no podamos acceder, al
menos no sin ayuda de nuestro Yo Superior, o de alguna otra técnica
potente de desprogramación mental, a áreas consideradas “peligrosas” por
el sistema de control, es decir, que si las tocamos y las eliminamos,
nos liberamos un poquito más del poder que este tiene sobre nosotros.
Ya
hemos visto esa mini rutina de supervivencia, que así la llamamos en el
último post, que nos impide que podamos ejecutar cambios en nosotros
mismos con relativa facilidad, y hay muchas otras que están funcionando
simultáneamente con el mismo objetivo o parecidos. Hoy vamos a tratar de
desmontar otra de ellas, procurando que, poco a poco, el software que
gestiona nuestra mente y nuestra personalidad, abra puertas de entrada
para que la conexión de nuestro ser sea más efectiva y más fácil de cara
a la comunicación con nuestro yo observador, y que, a partir de aquí, y cumpliendo las reglas y directrices del libre albedrío,
todo aquello que nuestro yo observador note en nosotros, pueda ser
redirigido a nuestro ser, y este, entonces, a partir del trabajo con
peticiones conscientes, pueda ir eliminándolo, como hemos hecho en los
ejemplos de los artículos anteriores.
Miedo al cambio en la forma en la que vemos la realidad
Bien, ¿y que rutina (conjunto de instrucciones) vamos a intentar desprogramar un poco hoy? La rutina del miedo al cambio,
pues si la rutina de “supervivencia” intenta que no cambie nada, la
rutina y programa que lo protege es el software de “miedo al cambio”,
para que, superpuesta a esta, no se ejecute ninguna desprogramación no autorizada en nosotros.
Puesto que el miedo al cambio no es consciente, no basta con decirnos a
nosotros mismos que no tenemos miedo a cambiar, que puede ser verdad,
pero no estamos hablando de cambiar el color del pelo, o cambiar la
forma en la que vestimos, sino estamos hablando de cambiar nuestro
sistema de creencias y los andamios que sostienen nuestra visión de la
realidad, que es algo mucho más profundo.
Esta rutina “informática” de miedo al cambio está insertada en la esfera mental inconsciente, así que trabaja sobre todo con el paradigma instalado en nosotros conteniendo las estructuras globales de la realidad consensuada.
Recordad que tenemos varios niveles de programación insertados que nos
permiten a todos vivir en un macro escenario común, de lo contrario,
sería imposible que nuestras realidades personales
pudieran interactuar, y ese componente que sienta las estructuras
principales es el llamado paradigma mental, imbuido y programado en el
inconsciente. Esto nos da la base para la estructura general de la
realidad, y luego, los detalles de la misma, están programados en el
subconsciente, donde ya cada uno puede colorear la vida y su proyección
holocuántica según sus propios filtros y creencias, pero sobre un
sustrato común para todos.
El miedo al cambio se
imbuyó sobre la rutina de supervivencia ya que esta es crucial para el
programa ego, tan crucial es, que por eso se puso en la zona que le
corresponde al cerebro instintivo, el cerebro reptílico o complejo R,
que es el que está más protegido de los componentes cerebrales que
poseemos. Además, el miedo al cambio se nutre del miedo general que
poseemos en el cuerpo emocional, de forma que cualquier tipo de miedo
que tengamos a cuestas, autogenerado, o proyectado externamente sobre
nosotros, sirve como combustible para mantener este trozo de
programación intacto y funcionando constantemente.
Eliminando los guardaespaldas
Para
eliminar el miedo al cambio, también hemos de eliminar dos programas
que lo protegen, pero estos son muy sencillos, son simples programas de
protección de arquetipos, siendo el “cambio” un arquetipo como energía y
como concepto, de forma que, primero, hemos de solicitar
a nuestro ser, a nuestro YS, que elimine los dos programas de
protección en la esfera mental inconsciente que bloquean el acceso a la
rutina de miedo al cambio. Cuando esto esté hecho, y hayan
desaparecido (podéis buscar formas de comprobar que así ha sido, por
ejemplo, solicitar una sincronicidad en vuestra realidad física cuando
se haya completado la desprogramación), entonces pediremos la
desprogramación de la rutina de miedo al cambio que se encuentra sobre
la rutina de supervivencia.
Soy consciente de que
leído así, parece que seamos puramente máquinas programables, pero no
nos engañemos, es que es así es como estamos hechos, así es como nos
crearon cuando las primeras razas que nos manipularon genéticamente
diseñaron nuestra estructura mental, para que pudiéramos servirles como
recursos y mano de obra, entre otras cosas, por lo tanto, nuestro
sistema de programación mental se ha mantenido con estos programas, y,
para quitar algo, es necesario ir sacando componente a componente,
programa a programa y filtro a filtro, y todo esto luego, dejando que se
vuelva a reajustar la mente y que los efectos de cambio del sistema
internamente se vayan reflejando poco a poco en la realidad externa.
A
veces puede parecer que llegar a descubrir y explicar esto es fácil,
pero es necesario ser consciente que para que uno pueda explicarlo ha
tenido que pasar por muchas etapas de descubrimiento interno y mucha
prueba y error para encontrar lo que nos frena y lo que nos limita, y el
trabajo que tenemos por delante para quitar todo lo que se nos ha
imbuido es tan titánico, que para estar libres de toda programación
negativa sobre nuestra psique, harán falta años de ir haciendo micro
pasos como este. Aun así, y afortunadamente, no necesitamos llegar a
estar 100% libres de esta programación, que es utópico, sino solo lo
suficiente como para liberarnos de la manipulación inconsciente a la que
estamos sometidos, de forma que, cuando ya no se nos pueda manipular a
través del inconsciente colectivo ni de los medios de comunicación, al
menos no en tan alto grado, cualquier cambio e impacto positivo que
vayamos imbuyendo en nuestras vidas tendrá una consecuencia
tremendamente grande para nuestro crecimiento y avance.
Probemos
una vez más estas pequeñas acciones, y no olvidéis potenciar el
crecimiento de vuestro yo observador, para que, en algún momento, haya
una conexión más directa con vuestro ser o Yo Superior, y, a partir de
ahí, se pueda acelerar el trabajo vía petición directa, tras
identificación, comprensión y sacado a la luz de la consciencia, de
aquello que nos sigue limitando y bloqueando en nuestro camino hacia la
liberación de nuestra especie y hacia el paso de nivel evolutivo.
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