ESTOS SON LOS 11 PRINCIPIOS DE PROPAGANDA GOEBBELS QUE EL GOBIERNO DE S脕NCHEZ ESTA APLICANDO HASTA LA SACIEDAD



Paul Joseph Goebbels fue uno de los ministros del Tercer Reich que m谩s influencia tuvieron en el gobierno nacional socialista y en el propio Adolf Hitler. Ministro para la Ilustraci贸n P煤blica y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945, fue conocido por su dominio de la oratoria, profundo antisemitismo, que se pon铆a de manifiesto en sus declaraciones p煤blicas, y respaldo a una discriminaci贸n racial m谩s progresiva —que, entre otras cosas, acabar铆a dando lugar al exterminio de los jud铆os durante el llamado Holocausto

Como ministro de Propaganda, Goebbels fue considerado un aut茅ntico genio y fue el creador de 11 principios b谩sicos de la propaganda que no solo fue utilizado por el gobierno nazi, tambi茅n lo utilizan actualmente muchos gobiernos incluido, c贸mo no, el miserable gobierno que padecemos en Espa帽a y que preside Pedro S谩nchez.

L茅anlos, ya ver谩n c贸mo muchos de esos principios les van a resultar familiares.


  • Principio de simplificaci贸n y del enemigo 煤nico. Adoptar una 煤nica idea, un 煤nico s铆mbolo. Individualizar al adversario en un 煤nico enemigo.
  • Principio del m茅todo de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categor铆a o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
  • Principio de la transposici贸n. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.
  • Principio de la exageraci贸n y desfiguraci贸n. Convertir cualquier an茅cdota, por peque帽a que sea, en amenaza grave.
  • Principio de la vulgarizaci贸n. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto m谩s grande sea la masa a convencer, m谩s peque帽o ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensi贸n escasa; adem谩s, tienen gran facilidad para olvidar.
  • Principio de orquestaci贸n. La propaganda debe limitarse a un n煤mero peque帽o de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aqu铆 viene tambi茅n la famosa frase: “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”.
  • Principio de renovaci贸n. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el p煤blico est茅 ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
  • Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a trav茅s de los llamados globos sonda o de informaciones fragmentarias.
  • Principio de la silenciaci贸n. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, tambi茅n contraprogramando con la ayuda de medios de comunicaci贸n afines.
  • Principio de la transfusi贸n. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitolog铆a nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
  • Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresi贸n de unanimidad.



Via 馃憠馃徎 El Diestro

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